El Tribunal de Mayor Riesgo B de Guatemala sentenció este viernes a tres exparamilitares a 40 años de cárcel por violaciones sexuales a seis mujeres indígenas durante el conflicto bélico interno (1960-1996) y por crímenes contra la humanidad.

La jueza del Tribunal de Mayor Riesgo B del Organismo Judicial de Guatemala, María Eugenia Castellanos, pronunció su fallo después de cuatro meses de juicio en contra de los acusados.

Cada uno de los tres imputados recibe una condena de 40 años de prisión: Pedro Sánchez Cortez, Simeón Enríquez Gómez y Félix Tum Ramírez, quienes pertenecían a una patrulla civil de autodefensa organizada por el Ejército de la nación centroamericana durante la guerra interna.

Durante su exposición del veredicto, Castellanos rememoró que entre las seis víctimas de violación sexual se encontraban mujeres embarazadas que «perdieron a su hijo» y «aún hoy presentan trastornos de salud».

La magistrada agregó que «el daño» experimentado por las seis mujeres afectadas por violaciones sexuales «es irreversible», además de ser tratadas de forma «grotesca y vulgar».

Asimismo, el tribunal de mayor riesgo, que incluye a Castellanos y a otras dos juezas, determinó que los cargos contra Sánchez Cortez, Enríquez Gómez y Tum Ramírez fueron comprobados.

En 2019, una jueza dejó en libertad a los tres acusados por el mismo crimen. Sin embargo, debieron afrontar un nuevo debate público y oral dado que la defensa de las víctimas presentó una apelación que fue admitida al considerar que la liberación de los paramilitares fue injusta.

Las infracciones ocurrieron entre 1981 y 1983 en el departamento de Alta Verapaz, concretamente en el municipio de Rabinal, aproximadamente a 200 kilómetros al norte de la Ciudad de Guatemala.

Esta etapa fue uno de los conflictos armados internos más crueles que experimentó Guatemala entre 1960 y 1996, causando la muerte o desaparición de más de 250.000 personas, la mayoría por culpa del Estado, de acuerdo con reportes de entidades internacionales.