Granma: ¡Galope finalista a madero limpio!

Eficiencia conjugada con bateo necesariamente conduce al triunfo. Esa fue la fórmula aplicada por Granma en el sexto juego de la semifinal, para sellar 4-2 la serie y convertirse en el primer finalista de la 60 Serie Nacional de Béisbol, con sonado nocao de 13-3 sobre Pinar del Río.

Hablamos de cuatro marcadores abultados en los desenlaces favorables de los Alazanes, desde el 9-2 inicial.

En ocasiones ayudados por el descontrol del pitcheo vueltabajero, que nuevamente este sábado hizo de las suyas con cinco boletos, par de pelotazos y un wild pitch, además de los 11 cohetes permitidos, incluidos par de jonrones y otros tantos dobles.

Ahora la emprendieron con el abridor Vladimir Baños lo de Carlos Matí, y le facturaron cuatro en uno y dos tercios de innings, una de ellas sucia.

El diestro pinareño distó de su calidad y efectividad comprobadas, soportando cinco incogibles en una decena de turnos, lo que decretó su salida temprana del box.

Si hablamos de los maderos granmenses, una vez más Raico Santos fue puntal con el madero en ristre. Par de sencillos y trío de remolques fue su rendimiento, ratificándose como el mejor remolcador de sus huestes en esta serie semifinal.

Hay que ponderar igualmente el acierto del avezado Carlos Martí a la hora de designar al zurdo Leandro Martínez como abridor del partido, pese a haber sido castigado en su salida precedente, y el timonel granmense estaba determinado a jugárselo todo en este sexto encuentro. Mandó a galopar a los caballos de su bullpen y la faena loable de Martínez (5.2 entradas, tres limpias, igual número de ponches y par de boletos), la calzó el también diestro César García, en una combinación que trajo excelentes dividendos, algo así como un visado finalista.

Si retomamos el balance ofensivo de los vencedores encontramos que el inicialista suplente Guillermo García continuó por sus fueros, conjugado con el despertar de Alexquemer Sánchez, a razón de dos fletadas per cápita.

Rallys determinantes devinieron el de cuatro anotaciones en el segundo acto, decretando la explosión de Baños, y el de cinco en la baja del sexto, donde no hubo fórmula eficaz para contener la estampida de los vencedores.

Seis serpentineros infructuosamente empleó Alexander Urquiola, para contener a una novena que ciertamente se comportó mejor en todos los indicadores de juego.

Hablamos de un Granma que en la última década se ha convertido en un habitual en postemporada, con dos cetros consecutivos en las campañas 56-57 y que ha ganado considerablemente en experiencia a la hora de enfrentar desafíos de play off, esos que encierran una presión suprema.

Entre Santana y García se combinaron para solo permitir seis inatrapables, con cinco estrucados y seis regalías.

Granma se convierte en un peligro Mayor, sea cual sea el rival de turno, con un staff que se ha comportado a las mil maravillas y una batería que este sábado tuvo en eficiencia su palabra de orden, con únicamente cuatro corredores dejados en las almohadillas.

Si a eso le sumamos a un cerrojo de nombre Lázaro Blanco, capaz de acumular cuatro sonrisas en igual número de salidas, tenemos a un plantel bastante rocoso.

Precisamente este domingo se reanudarán las hostilidades entre Santiago de Cuba-Las Tunas, con Alberto Bisset y Carlos Juan Viera, como abridores anunciados. Matanzas, espera por el vencedor de ese duelo para continuar su posible paso en pos de la reedición de la corona. Por cierto, otro elenco bien compacto el de los yumurinos.

Usted, como hasta ahora, siga desde su telerreceptor las incidencias de esta postemporada de la pelota cubana. El 60 es un número redondo, y siempre habrá expectación sobre el acontecer en los play off de la pasión de Cuba