Gladiadores clásicos listos para el reto olímpico

París.- Raúl Trujillo no quiere caer en un optimismo desmedido, pero sabe que ha llegado a esta ciudad al frente de una escuadra muy bien preparada para asumir el enorme reto de brillar en el certamen olímpico de lucha grecorromana.

El hecho de contar con dos vigentes monarcas olímpicos bajo su mando le inspira confianza de que el grupo firmará aquí una buena actuación, pero esa seguridad también se sustenta en el buen trabajo previo, desarrollado durante los últimos meses en Croacia, Hungría y Bulgaria.

Por probados méritos el ya legendario Mijaín López (130 kg) encabeza la nómina y acapara la atención mediática. Su puesta en forma, diseñada cuidadosamente, persigue como gran objetivo la conquista del quinto cetro consecutivo, algo nunca antes visto en este deporte.

Solo la presencia del Gigante de Herradura en la escuadra impide que sea Luis Alberto Orta (67 kg) el gran referente. En su mente no habita otro pensamiento que no sea reeditar el reinado establecido en Tokio 2020, aunque ahora en una división superior.

«Haciendo un análisis de la preparación puedo decir que fue muy buena. En la primera etapa, cuando estuvimos en Porec, entrenamos junto a unos 250 luchadores. De ellos, casi el  90 por ciento de los que estarán luchando en París», explicó a JIT el estratega, poco después de asentarse en la villa que, situada a orillas del río Sena, funge desde hace más de una semana como la casa del deporte mundial.

«En Hungría tuvimos entrenamientos de mucha calidad y de ahí fuimos a Bulgaria. Allí nos sentimos como en casa, recibimos un tratamiento diferenciado, con todo lo necesario para completar una magnífica preparación. No acompañaban luchadores de algunos equipos importantes como Turquía, Egipto, Túnez, Rumanía y varios países de América», detalló el hombre que ha tomado las riendas del elenco para continuar el trabajo que durante décadas desarrolló con notable éxito el fallecido entrenador Pedro Val.

Trujillo también se mostró satisfecho con los valores de los parámetros medidos en cada etapa, en especial la de cierre, en la que se tornan extremadamente importantes algunos detalles, como mantener el peso corporal antes y durante la competencia.

«La tríada médica ha sido muy importante para que hayan podido llegar aquí saludables. Todos los controles han salido muy bien, y los resultados que arrojan nos permiten asegurar que nuestros representantes muestran parámetros perfectos, con muy buena orientación hacia los objetivos trazados», aseveró sin reservas respecto al buen ambiente que reina entre los convocados.

El equipo cubano del estilo clásico  lo completan Kevin de Armas (60 kg), Yosvany Peña (77 kg) y Gabriel Rosillo (97 kg), todos motivados para mostrar el mejor de los rendimientos en la Arena del Campo de Marte.

Para el técnico lo fundamental ya se hizo, y ratificó que el objetivo se mantiene intacto: «Solo nos falta la competencia. Es en ese momento cuando podremos apreciar el resultado, que luego se reflejará en el medallero», sentenció.

Hasta el momento los luchadores del estilo grecorromano han aportado nueve medallas de oro, cinco de plata y dos de bronce a la cosecha histórica de Cuba en citas estivales.