Gaza: Los niños del infortunio

Cuando el planeta entero atravesaba por un mes más de pandemia, en pleno mayo Palestina estaba siendo víctima de dos fuertes tragedia, como si fuera poco con la pandemia de la Covid-19, otra crisis hizo estallar su suelo bajo el terror de misiles israelitas.

Estremecedoras imágenes circularon por medios de comunicación, cadenas televisivas y redes sociales, la catástrofe de la guerra con edificaciones acabadas en escombros, decenas de fallecidos por el piso, menores ensangrentados y familias destruidas.

De todo esto, los niños han sido de los más afectados por la violencia, sus vidas han dado un giro tan negativo al punto de quedar de nuevo escuelas cerradas y hogares perdidos a causa de derrumbes provocados por el conflicto militar arrastrado por los años.

Muchos incluso antes de esta última etapa han tenido que ser atendidos por psicólogos. Si para uno adulto es difícil superar todos los traumas que condicionan vivir y presenciar una guerra, y la muerta en vivo y de frente, qué quedará para esos pequeños desafortunados.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) publicó recientemente sobre otra necesidad a prestar ayuda en Gaza y es la falta de agua potable por el déficit de electricidad lo que impide que miles de niños tengan acceso al agua potable y el saneamiento básico.

“Ser niño en la Franja de Gaza ha sido extremamente difícil, incluso antes de la última escalada. Para algunos este es el cuarto conflicto por el que pasan. Ningún lugar de la Franja de Gaza es seguro para los niños”, resaltó la UNICEF, como tampoco para cualquier ser humano.

Israel ha devastado de poco a poco y lentamente la Franja de Gaza en los últimos 13 años, primero en el 2009, después en el 2012, 2014 y ahora último en mayo de 2021. Qué tristeza por toda esa generación que ha sufrido las desgracias de ataques y la furia de cohetes.

Hay niños que desde su nacimiento no saben si existe otro capítulo, o al menos, un fragmento menos negro, solamente han vivido bajo estragos y discriminaciones, y cuando creen haber visto el último destello fugaz a la cuenta de los meses vuelve a temblar la tierra.

Cuándo será que la comunidad internacional, las Naciones Unidas y grandes potencias den prioridad a cuestiones humanitarias y de primer orden como estas, cuándo lamentarán el dolor de una madre o de un hijo, ¿cuándo sus propios hijos caigan ensangrentados en brazos?