Fútbol más previsor que Bolsonaro

El manejo de la pandemia de Covid-19 en Brasil por parte del gobierno de Jair Bolsonaro es tema de controversia en el país más afectado de Sudamérica, pero el fútbol más laureado del planeta parece estar a la altura.
   
Según se informó, la reanudación de las actividades en un deporte en el que Brasil es el único "pentacampeón" mundial de la historia tomó nota de la gravedad de la situación y prevé controles muy estrictos para que la pelota vuelva a rodar.
   
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) evalúa un retorno paulatino concordado con las máximas autoridades en materia de Salud encabezadas hoy por el oncólogo Nelson Teich, que reemplazó al despedido Luis Henrique Mandetta.
   
Decisión que adoptó el propio Bolosonaro hace pocos días en medio de una pandemia que se cobró la vida de más de 2.500 personas e infectó a unas 40.000, porque el hoy ex ministro era partidario del aislamiento forzado para evitar la propagación.
   
Un paso más en la dirección equivocada de un presidente que minimizó los alcances de la enfermedad y de un Brasil que es la nación más golpeada por el Covid-19, donde el propio Ministerio de Salud debió salir a aclarar algunas cifras.
   
Son las relacionadas con los 383 decesos que informó en la víspera como total del día y que en realidad fueron 113 víctimas. La diferencia respondió a un error de tipeo al contabilizar las muertes en San Pablo, aclaró la cartera.
   
Cifras que de todos modos resultan alarmantes y llevaron a la CBF a adoptar todos los recaudos necesarios ante la posible reanudación de los torneos y que contempla que sean testeados los jugadores de los 180 equipos y quienes conviven con ellos.
   
Los resultados de los controles de Covid-19 serán enviados luego por la entidad al Ministerio de Salud y correponden a los planteles de los 20 clubes del fútbol masculino de primera a tercera división y los 68 que militan en la cuarta categoría.
   
A ellos hay que sumarle a los 16 equipos que animan la primera división del fútbol femenino y los 36 que disputan el torneo de ascenso, lo que hace un total de 180 planteles que deberán ser controlados, incluidos los cuerpos técnicos.