Francisco clama: "vacunas para todos, es justicia"

"Es importante que la comunidad internacional intensifique sus esfuerzos de cooperación para que todas las personas tengan acceso rápido a las vacunas", reiteró hoy el papa Francisco, que subrayó que no se trata "de una cuestión de conveniencia o cortesía, sino de justicia".
   
Lo dijo al recibir este viernes a nuevos embajadores ante la Santa Sede.
   
"Cuando me reuní con sus colegas, hace poco más de un año, para la misma ceremonia, el mundo todavía estaba preso de la pandemia, pero aparecían signos de esperanza en el horizonte mientras se administraban las primeras vacunas", recordó.
   
Pero luego remarcó que, "un año después, vemos cómo Covid-19 sigue causando dolor y sufrimiento".
   
"Si bien la pandemia ha sacado lo mejor de la humanidad en términos de actos individuales y colectivos de generosidad, servicio y sacrificio, es necesario hacer mucho más a nivel institucional e intergubernamental para promover una 'cultura del encuentro' al servicio del bien común de nuestra familia humana", añadió Francisco.
   
Y luego prosiguió ante los nuevos embajadores: "La Santa Sede aprecia el importante papel que desempeñan, como lo demuestra su propia presencia diplomática y su participación en la comunidad internacional".
   
"Su trabajo, queridos embajadores -continuó el Papa Francisco, dirigiéndose a los nuevos diplomáticos de Moldavia, Kirguistán, Namibia, Lesoto, Luxemburgo, Chad y Guinea Bissau-, a menudo se hace en silencio y sin reconocimiento público".
   
"Sin embargo, ya comprende lo que el mundo necesita aprender de la pandemia: la necesidad de cultivar relaciones y facilitar el entendimiento mutuo con personas de diferentes culturas y orígenes, a fin de trabajar juntos para construir un mundo más justo".
   
Y luego insistió con que "la principal herramienta a tu disposición para llevar a cabo esta tarea es el diálogo".
   
"Tengo la más sincera esperanza de que a través de esta experiencia la comunidad internacional llegue a una mayor conciencia del hecho de que somos una sola familia humana; cada uno de nosotros es responsable de sus propios hermanos y hermanas, nadie excluido", aseveró Francisco.
   
También deslizó que esta postura y modo de actuar no es solo aplicable en tiempos de pandemia.
   
"Esta es una verdad que debería impulsarnos a abordar no solo la actual crisis de salud, sino todos los problemas que afligen a la humanidad y nuestra casa común: pobreza, emigración, terrorismo, cambio climático, por nombrar solo algunos. algunos, solidarios y no aislados", advirtió el Papa.