Buscar más resultados, aun en medio del complejo escenario económico que vive la nación, fue el principal reto que dejó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a los trabajadores de Sistema Bancario y Financiero cubano, al pronunciar las palabras conclusivas del balance anual de ese sector.

El encuentro, que tuvo lugar en la mañana de este lunes, se distinguió, de acuerdo con las valoraciones del Jefe de Estado, por un debate honesto, sincero y profesional, sobre las principales insatisfacciones y preocupaciones que se manifiestan en la actualidad en el trabajo del sistema bancario y financiero nacional que, como todo el país, se ha tenido que desempeñar en un escenario muy complejo de recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos.

Esas y otras complejidades se recogieron también en el informe de la reunión de trabajo, que refleja la disminución de las fuentes de ingreso por exportaciones, remesas y financiamientos externos con el consiguiente incremento de las tensiones de liquidez del país, todo lo cual incide en el funcionamiento del sistema.

En tal sentido, el escenario nacional el pasado año, en el que no se logró recuperar los ritmos de crecimiento anteriores al 2019, se mantuvieron los fuertes desequilibrios macroeconómicos, la persistencia del aumento del dinero en circulación y la agudización del proceso inflacionario, así como el aumento de la depreciación del peso cubano frente a la divisa del mercado informal.

Asimismo, se destacó que durante el 2024 se acentuó la tendencia a la reducción de depósitos bancarios en el total de la oferta monetaria en pesos cubanos, a lo cual se unió que el continuo incremento de la inflación demandó cada vez de mayor cantidad de efectivo.

Imagen tomada de https://www.presidencia.gob.cu

De manera especial, como parte del cumplimiento de los objetivos de las Proyecciones de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, el Sistema Bancario y Financiero trabajó activamente en el diseño de la política y el procedimiento para la implementación del nuevo mecanismo de gestión, control y asignación de divisas de todos los actores económicos, así como en los objetivos y premisas para la transformación del Mercado Cambiario.

Buscar nuevos canales y vías para diversificar el acceso a las divisas del país, son retos constantes para nuestros bancos, aseguró Juana Lilia Delgado Portal, ministra presidenta de Banco Central del Cuba (BCC) al conducir el debate, en el cual varias intervenciones hicieron referencia a la necesidad de seguir creando y consolidando mecanismos que permitan una mayor captación de divisas en el presente año.

En tal sentido, se coincidió en la importancia de realizar un trabajo mancomunado de todas las instituciones para lograr un enfoque integral y consensuado que permita, además, que los flujos de divisas transiten por mecanismos cada vez más seguros.

Específicamente sobre el proceso de bancarización que se acomete en el país desde el 2023, aun cuando todavía falta mucho por avanzar, se reconoció que las acciones implementadas permitieron un mayor uso de los canales y medios electrónicos de pago en el 2024 respecto al año anterior.

Lo hecho para solucionar las principales problemáticas identificadas aún resulta insuficiente, se coincidió en el encuentro, al tiempo que se reconoció que sigue siendo bajo el uso de la cuenta bancaria fiscal, es poca la aceptación del pago electrónico por los proveedores de bienes y servicios, así como se usan de manera indebida las cuentas bancarias personales para la actividad del negocio.

Asociado a la calidad del servicio a la población, que resulta imprescindible continuar perfeccionando, se compartieron experiencias positivas que se han ido poniendo en marcha en algunos territorios, no sin dejar de reconocer que, por la sensibilidad del tema, debe atenderse con igual interés en todas las instituciones del Sistema.

De acciones que se realizan para continuar trabajando en la búsqueda de respuestas a los programas priorizados del país, de fortalecer la seguridad financiera internacional, de acercar más los servicios a los clientes, y otros temas, todos de vital trascendencia para continuar apoyando el desarrollo de la economía cubana, se comentó también durante el intercambio, en el cual la Ministra Presidenta de Banco Central de Cuba detalló las acciones y tareas que desde el Sistema Bancario y Financiero se han planificado para dar respuesta de forma directa a los ocho objetivos específicos del Programa de Gobierno.

FORTALECER EL SISTEMA BANCARIO Y FINANCIERO NACIONAL

La principal responsabilidad de ustedes, el propósito esencial de su trabajo —significó el Presidente de la República en las conclusiones del balance—, radica en estos momentos en cómo juegan ese papel rector que tienen dentro del Sistema Bancario y Financiero nacional y, sobre todo, asociado a las tareas que les corresponde en el Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía.

Al respecto reconoció que, en ninguna de las tareas de ese Programa en que el Sistema tiene implicación pueden trabajar aislados, sino que tienen una interrelación con todo el funcionamiento de la economía.

En tal sentido, destacó aspectos importantes en los cuales desempeñan un rol protagónico, como la política monetaria del país y su actualización; la búsqueda de una unificación cambiaria flexible y más real que la que hoy podamos tener; el diseño de acciones que permitan un mayor control de la inflación y de la convivencia con una dolarización parcial de la economía que realmente permita el ingreso de divisas, así como el estímulo de la producción nacional.

Igualmente, enfatizó en la necesidad que se logre coordinar toda la política monetaria con las políticas fiscales y las políticas sociales, pues aquí estamos en un proceso de construcción socialista y la banca tiene que apoyarlo, lo cual tiene también una implicación en lo social.

En sus palabras enfatizó, además, en cómo la actividad fundamental del banco tiene necesariamente que apoyarse en los tres pilares de la gestión de Gobierno.

En lo referido a la ciencia y la innovación, subrayó que en el sector hay mucho que investigar e innovar en todos los procesos, así como también tiene que ser prioritario avanzar en la transformación digital dentro del Sistema y cómo se aplica dentro de ella la Inteligencia Artificial.

Acera de la comunicación institucional de manera particular insistió en el reto que implica para el sector, al cual corresponde desarrollar una comunicación política, sobre todo en el escenario de las redes sociales, donde se intenta desprestigiar al Sistema Bancario y Financiero de Cuba y no podemos permitirlo. “Las redes sociales son hoy una trinchera de combate y el móvil es hoy un fusil”, consideró.

La política monetaria que desarrollemos, reflexionó Díaz-Canel, tiene que ayudarnos a aportar al desarrollo y crecimiento económico y social sostenible; a la estabilidad en los precios; a lograr el pleno empleo; a la estabilidad financiera; al control de la inflación, y a un equilibrio en la balanza de pagos.

La otra gran tarea que tienen por delante, destacó, es la asociada al Programa de estabilización macroeconómica, en el cual tenemos que ir logrando resultados en el presente año aun cuando sean discretos.

De la tan anhelada y necesaria modernización de nuestra banca y nuestro sistema financiero habló también el mandatario, lo cual no solo es un propósito de sus trabajadores, sino además una necesidad para el país.

Para lograrlo, consideró imprescindible también avanzar en la erradicación de tendencias negativas que atentan hoy contra un mejor funcionamiento del sector como los problemas de disciplina laboral y de calidad en los servicios, así como la ocurrencia de hechos de corrupción e ilegalidades.

Finalmente, coincidió en que el 65 aniversario de la Nacionalización de la Banca, que se conmemora este año, tiene que convertirse en una motivación política para trabajar todos estos temas en función del cumplimiento de los objetivos, tomando en cuenta el legado del Che, a cuyo pensamiento económico hay que volver una y otra vez, por todos los aportes que hizo.

Esa motivación —subrayó— unida a la autoestima, la profesionalidad y el compromiso de los trabajadores del sector, tienen que convertirse en un mayor empuje para cumplir con las funciones que le corresponden al Banco Central de Cuba y al Sistema Bancario y Financiero, teniendo en cuenta su papel rector en ámbito de las finanzas y las actividades bancarias.