Fortalece Cuba lucha contra la tuberculosis

Mediante  el Programa Nacional de Prevención y Control de la Tuberculosis  establecido por el Ministerio de Salud Pública, Cuba fortalece la lucha contra esta enfermedad infecciosa transmisible, y se aprecia una disminución de los casos diagnosticados en los últimos 15 años, una baja mortalidad por esta causa, además, cero muertes infantiles.

    Con un enfoque integral que combina la innovación tecnológica, la educación sanitaria y la cobertura de salud accesible, se minimiza su impacto y transmisión de este padecimiento curable, expresó a la prensa Francisco Durán García, director nacional de Higiene y Epidemiología.
 
   En la región de las Américas los números son alarmantes, pues  en 2023 se registraron alrededor de 342 mil casos y 76 mil muertes, de ahí la necesidad de reforzar las medidas de control, dijo.

 Resaltó que este país cuenta con tecnologías  avanzadas para el diagnóstico, como equipos de biología molecular y rayos X digitales, así como tratamientos innovadores que minimizan la cantidad de pastillas necesarias.

   A la vez, el especialista  insistió en el uso del nasobuco y la higiene personal, como medidas oportunas de prevención, junto con la vacunación precisa en los recién nacidos.

    Durán también alertó sobre el resurgimiento de la tuberculosis, impulsado por factores como la inmunosupresión, el VIH y la presencia de enfermedades crónicas.

     Precisó  que resulta  fundamental la responsabilidad individual y el cumplimiento de los protocolos sanitarios, con énfasis en acudir de inmediato al médico  ante síntomas característicos como la tos persistente, sangrado, fiebre y pérdida de peso.

  La  mayor de las Antillas, aunque se encuentra entre las de menor incidencia en el mundo, con una tasa inferior a 10 infectados cada 100 mil habitantes, avanza en el cumplimiento de los objetivos de la estrategia “Fin de la Tuberculosis "  esbozada por la Organización Mundial de la Salud.

  Cada 24 de marzo se celebra el Día Mundial de la Tuberculosis para  acentuar  la urgencia de poner fin a esta  enfermedad causada  por una bacteria que afecta esencialmente al aparato respiratorio, donde produce la destrucción de los tejidos pulmonares, aunque puede dañar cualquier órgano del cuerpo.

   Esta  infección se transmite de persona a persona a través del aire, cuando un enfermo habla, ríe, tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire.

   Medidas como evitar el contacto con la persona con la enfermedad activa, utilizar medicamentos como medida de prevención en los casos de riesgo elevado,  lavarse las manos con frecuencia y de manera adecuada, taparse la boca al estornudar o toser y usar toallas, vasos, y cubiertos propios en lugar de compartirlos son esenciales para no contagiarse.