Fondo de Fomento para llenar el vacío

El escritor y cineasta Raydel Araoz (La Habana, 1974) fue uno de los privilegiados por el Fondo de Fomento del Cine Cubano en su primera convocatoria. El realizador aplicó y obtuvo financiamiento en las modalidades de escritura de guion de largometrajes y posproducción de largometrajes con dos proyectos, respectivamente: Sueños y vigilias antes de despertar en los noventa y Virgilio desde el gabinete azul.

Araoz decidió aplicar cuando leyó en las redes sociales que la convocatoria había sido abierta, sin embargo, en conversación con Cubacine comentó que desde la aprobación del Decreto Ley del Creador Audiovisual y Cinematográfico Independiente esperaba por la llegada de este gran suceso:

“En nuestro país no existía un mecanismo nacional que apoyara el cine cubano fuera de las instituciones. Así que para comenzar o terminar un proyecto había que buscar sponsors internacionales. La creación del Fondo ha comenzado a suplir ese vacío y es también un primer intento de apoyar el trabajo de los cineastas fuera de las instituciones estatales”.

Sobre Sueños y vigilias antes de despertar en los noventa Araoz declaró que con los recursos del Fondo pudo contratar los servicios del Icaic para la digitalización de archivos grabados en antiguos casetes de cinta. Este paso resultaba importante para el desarrollo de un proyecto que parte de la pregunta: ¿Qué soñábamos en la década del ochenta?

Para ello el cineasta debió contar con archivos de sonido grabados durante años por la poetisa Soleida Ríos, quien recogió en audios los sueños de muchísimas personas.

Por otra parte, el realizador señaló acerca de Virgilio desde el gabinete azul: “Es un largometraje que trata sobre la vida y obra de Virgilio Piñera. Este documental es parte de una tetralogía sobre la cultura cubana de la cual he realizado ya dos filmes: Retornar a La Habana con Guillén Landrián (codirigido con Julio Ramos, 2013) y La isla y los signos (2014, Premio DOCTV IB)”.

“Estos filmes son mi homenaje a aquellos artistas que han influido en mí como creador. Mientras reviso sus vidas y obras trazo un mapa de la cultura cubana para visualizar las zonas de conflicto y evolución en la historia de nuestra cultura. Así, en tanto Retornar a La Habana… indaga a través de la vida de Nicolás Guillén Landrián en temas como el cine cubano y la migración; La isla y los signos se acerca, desde la obra de Samuel Feijóo, a la cultura popular del centro del país; Virgilio desde el gabinete azul pretende observar, desde la vida de Virgilio Piñera, el teatro cubano y los avatares de la censura estética y moral”, explicó.

“La puesta en escena tiene ese sabor teatral que, combinado con los diseños de Pilar Fernández Melo y el trabajo de stop motion de papel de Ivette Ávila, entre otras animaciones, crean una atmósfera que remite a los gabinetes de maravillas del siglo xvi. Esta puesta es quizás una de las notas distintivas del documental, además de los testimonios y saberes de Antón Arrufat, Carlos Celdrán y David Leyva, quienes ofrecen una mirada global en torno al escritor”, agregó.

Araoz afirmó a Cubacine que ambos proyectos siguen el cronograma trazado. Sueños y vigilias… está en fase de rescritura, mientras que Virgilio desde el gabinete azul está en corrección de color.