Farmacéuticos trabajan para satisfacer la demanda de fitofármacos (+Fotos)

A buen ritmo marchan las producciones de medicina natural en los laboratorios farmacéuticos guantanameros, pero aún insatisfecha es la demanda, no sólo por el creciente interés de los locales por estos surtidos, sino también por las limitaciones con los envases disponibles, de importación.

En medio de la crisis epidémica mundial y de restricciones de recursos debido a la guerra económica yanqui contra Cuba, cada vez más irracional, los trabajadores de la Empresa Provincial de Farmacias se enfocan en la elaboración y expendio de hipoclorito de sodio, y en la producción de fitofármacos antigripales, para respaldar la estrategia preventiva del país frente a la COVID-19.

En su interés de garantizar la permanencia de estos productos en la red dispensarial, los obreros del ramo han tenido que sortear limitaciones con la materia prima de importación, los frascos para el envasado, y en ocasiones la escasez también de la propia masa vegetal, por la sequía en los campos, cuestiones que ciertamente han limitado la estabilidad y variedad de los surtidos en venta.

No obstante, apelando a alternativas y potenciando la eficiencia, la marcha productiva de los farmacéuticos locales es hoy alentadora y se cumple con el habitual plan mensual, superior a las 300 mil unidades físicas de medicina natural, lo cual equivale a más de siete frascos per cápita, una cifra importante en tiempos regulares pero que en el actual contexto pronto se agota en los estantes.

Nelvis Reyes Rodríguez, directora de la Empresa de Farmacias y Ópticas guantanamera, dijo a la ACN que en el cuadro básico de fármacos herbarios se mantienen 87 formulaciones -en diferentes formas farmacéuticas-, y en abril último se sobrecumplió en casi un cinco por ciento lo programado, incrementándose el plan de jarabes con 10 renglones con efecto broncodilatador y expectorante, para el tratamiento a las infecciones respiratorias.

El compromiso es seguir enriqueciendo el arsenal de recursos terapéuticos con estos surtidos tan demandados aquí –apuntó-, ante el déficit de algunos medicamentos convencionales y frente al azote de la COVID-19.

El área de elaboraciones químico-dispensariales –explicó la Doctora en Medicina General- también creció significativamente (en más de 268 mil unidades físicas por encima de lo habitual), pues se enfocó en la producción del muy solicitado hipoclorito de sodio al uno por ciento, para asegurar su necesaria permanencia en los establecimientos de venta.

Estas fabricaciones son logradas en los 18 laboratorios para este fin en la provincia -tres de ellos de gran producción ubicados en el municipio cabecera y los territorios de Baracoa y Niceto Pérez-, garantes todos anualmente de cerca de tres millones 800 mil unidades físicas de “medicina verde” y más de un millón 200 mil de químicos-dispensariales.

Las ofertas hoy en los establecimientos –apuntó la directiva de Farmacia en Guantánamo- han tenido una importante inyección con el aporte de las organizaciones de masas, políticas y estudiantiles, muy activas en la recuperación de frascos en los Consejos Populares y la desinfección, envasado y etiquetado de éstos, además de asumir un papel protagónico en la mensajería.

Este último servicio -explicó- se redimensionó en medio de la emergencia sanitaria global, extendiéndose su práctica en las 122 farmacias del territorio, para contribuir al aislamiento social y acercar los medicamentos a la población vulnerable frente al coronavirus, especialmente los adultos mayores.

En este panorama excepcional trabaja hoy casi todo el personal del ramo farmacéutico local, con excepción de algunos pocos con enfermedades crónicas o avanzada edad -dijo-, en tanto el grueso de activos extrema las medidas higiénico-preventivas y funge en las producciones y los dispensarios, atendiendo directamente al pueblo.