El servicio de Caja Extra, que comenzó su implementación en septiembre del año pasado, se presta en 180 establecimientos de La Habana, distribuidos en todos los municipios, según informaron hoy directivos del Banco Metropolitano.

Yelegny Fernández Castro, directora general de Banca Electrónica de la entidad, explicó que ante la disminución de la disponibilidad de cajeros automáticos en la capital, el servicio, que permite la extracción de efectivo en unidades de comercio como mercados y bodegas, prevé extenderse a otros establecimientos e incorporar las oficinas de Correos y farmacias.

Explicó que han priorizado la facilidad en los municipios de La Lisa, el Cotorro, San Miguel del Padrón, Regla y Guanabacoa, los que mayores problemáticas presentan con los cajeros automáticos.

La población puede comunicarse en el canal de Telegram del Banco Metropolitano o con la banca telefónica para conocer cuál es el comercio más cercano que ofrece Caja Extra.

Fernández Castro refirió que tras formalizar el contrato entre el banco y la entidad a la que se subordina el establecimiento, denominado corresponsal no bancario, se proporciona la facilidad a las personas naturales, que pueden extraer hasta mil pesos en el día.

El dinero que se entrega a los clientes procede de los ingresos percibidos en las ventas diarias, los bancos no anticipan dinero en efectivo a los corresponsales no bancarios, dijo.

La facilidad, señaló, permitirá a las personas si el comercio o establecimiento donde se encuentran tiene efectivo, retirar determinado monto de sus cuentas bancarias por medio de una plataforma electrónica de pago: Transfermóvil (en la opción Caja Extra) o EnZona (Retiro de Efectivo).

Con más de 500 cajeros automáticos en La Habana, en 33 de ellos los clientes no pueden extraer efectivo y otros 75 se mantienen fuera de servicio por falta de piezas de repuesto, realidad que se pretende revertir a través de una estrategia de recuperación con la industria nacional.

Pese a lo anterior, al cierre de 2021 se extrajeron más de 36 millones 346 mil pesos de los cajeros automáticos, casi cinco veces más que lo registrado en 2020.