Escuelas de Italia con test y psicólogos

Menos alumnos en las clases; pruebas gratuitas, pero voluntarias para los profesores; psicólogos para apoyar a los estudiantes en crisis de pánico por miedo al contagio: esos son algunos de los puntos recogidos en el protocolo entre el ministerio y los sindicatos para la reapertura de escuelas en septiembre.
   
Es "un acuerdo importante que contiene las medidas que deben tomarse para garantizar la protección de la salud de las alumnas, las alumnos y el personal, pero también compromisos que miran hacia el futuro y a la mejora de la escuela, como contrastar las clases llamadas 'gallinero', una batalla que llevo desde hace tiempo y que representa una prioridad para mí ", comentó la ministra de Educación, Lucia Azzolina.
   
También las organizaciones Flc, Cgil, Cisl Scuola, Uil Scuola, Snals Confsal expresaron su satisfacción por los resultados logrados con la firma del Protocolo de Seguridad.
   
"Las escuelas -observaron los sindicatos-, ahora pueden tener un apoyo concreto para definir los métodos de organización".
   
Para volver a la escuela, deberán cambiar los hábitos de todos y el Protocolo desarrollará todas las indicaciones desde el momento de la entrada (que se diferenciará de la salida) hasta el comedor, desde medir la fiebre hasta la higiene.
   
Además según los espacios disponibles, los directores decidirán si y cómo alternan la didáctica presencial y aquella remota.
   
Una perspectiva que ciertamente no estará de acuerdo con ese 65 por ciento de madres trabajadoras que, según una encuesta de la Universidad Milano Bicocca, no consideran que puede conciliarse el trabajo con el cuidado de los niños.
   
Según el Protocolo, los más pequeños tendrán que despedirse de la presencia de mamá y papá en la puerta de la escuela.
   
Solo un padre, aunque esté equipado con un barbijo, podrá acompañar al estudiante.
   
En cuanto a los barbijos, se decidirá a finales de de agosto qué tendrán qué deberán hacer los estudiantes, entendiéndose que los niños menores de 6 años no tendrán que usarlos.
   
El Protocolo, que regula las normas de higiene (desde baños hasta juguetes maternos), y aquellas sanitarias, confirmó que no será posible asistir a la escuela con una fiebre de 37,5 y, en cualquier caso, se aislará a los que presenten síntomas.
   
Un número gratuito para las escuelas estará activo a partir del 24 de agosto para recopilar preguntas e informes sobre la aplicación de medidas de seguridad.
   
Además, habrá una mesa nacional permanente compuesta por representantes del Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud, y por las organizaciones sindicales que han firmado el Protocolo, para gestionar cuestiones críticas y monitorear el progreso de la situación.
   
Entre las normas, se incluye la necesidad, para regresar a la escuela, de un certificado de "prueba negativa" de Covid-19 entre maestros o estudiantes.
   
En el caso en el una persona presente la escuela desarrolle fiebre o síntomas de infección respiratoria, será necesario proceder con su aislamiento de acuerdo con lo establecido por la autoridad sanitaria y regresar a casa lo antes posible.
   
Además, las nuevas pautas desarrolladas por el Istituto Superiore di Sanità (ISS) y el Ministerio de Salud establecen que no será un solo caso que decrete el cierre de una institución: la posible detención se decidirá "en función del número de casos confirmados" y, por lo tanto, al nivel de transmisión del virus.
   
En ese sentido, en cada escuela está prevista la presencia de un referente "ad hoc" para el Covid-19.
   
Será necesario garantizar la limpieza diaria y el saneamiento periódico de todos los ambientes, preparando un horario bien definido.
   
En los comedores se deben privilegiar las porciones individuales y la vajilla descartable.
   
En cuanto a las máquinas de refrigerios, los directores deberán regular su acceso, con reglas y horarios, para evitar aglomeraciones.