En tiempos de coronavirus, añorados abrazos

¿Más o menos qué distancia habrá de Playa al Vedado? La Habana es grande, pero no importa, él atravesó par de municipios a pie para verlo de lejos. Cristian ya no es un niño.

El aislamiento social lo sorprendió en plena preparación para las pruebas de ingreso a la Educación Superior. Acaba de celebrar sus 18 años, por primera vez sin la presencia del papá.

Pero ya usted sabe, para los padres, nunca crecemos lo suficiente. Ni siquiera entró a la casa. Hablaron desde lejos, unos cinco minutos. Cuando se fue, el jovencito le dijo a su mamá: Qué dura es esta mierda, nunca había sentido tantos deseos de abrazar y besar a mi papá, tan cerca y tan lejos.

"Tenía los ojos aguados y se trancó en el cuarto. Cuando se lo conté a su papá, me dijo que él se había ido con un dolor en el pecho... que por eso había sido tan rápido, porque no podía aguantar", nos escribe Maya en el grupo de Whatsapp.

Ella también es la mamá de Pável, compañero de aula de mi hijo, y está segura de que siempre recordará ese momento: "son experiencias que se nos quedarán la vida entera, tan cerca y tan lejos; no se me olvidarán esas palabras que me deja la Covid-19".