En medio de las adversidades, la vida
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Foto: Estudios Revolución
« ¿Se levantan temprano? ¿Cómo está la comida? ¿Dónde descansan? ¿Han tenido accidentes?» Como en ráfaga de ametralladora «disparó» el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sus preguntas a un grupo de linieros, con a quienes se detuvo a conversar en su trayecto hacia el municipio pinareño de Minas de Matahambre.
Del mucho trabajo que han realizado, y el que aún tienen por delante, comentaron ellos al Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista, sin dejar de estar atentos a las actividades que varios de sus compañeros realizaban en lo alto de los postes.
Procedentes de La Habana y de Matanzas, llegaron a la más occidental de las provincias cubanas algunos días atrás para apoyar en cualquier lugar que haga falta, como dijera Luz del Carmen, la mujer que dirige la tropa de linieros que en ese tramo labora.
En la circunscripción Aguas Claras, ubicada a unos 8 kilómetros de la ciudad de Pinar del Río, estaban esta mañana de jueves los equipos de trabajo, que han venido restituyendo líneas desde Viñales.
A pocos metros de ellos encontramos la casa del delegado, en cuyo patio se almacenan de manera temporal materiales de la construcción que se expenden a la población de la zona. Es una solución temporal, explicaron al Presidente de la República, pero mientras tanto no se detiene la venta a quienes ya están en condiciones de adquirirlos.
De acuerdo con la información ofrecida minutos antes al Jefe de Estado por las máximas autoridades del territorio, en la sede del Comité Provincial del Partido, el servicio eléctrico se encuentra restituido al 61.99% de los clientes, en tanto de las más de 100 000 viviendas que sufrieron algún tipo de afectación apenas se han podido recuperar 1 945.
Al detalle se interesó el mandatario por los diferentes frentes de recuperación, e insistió en la necesidad de certificar cuanto antes todas las afectaciones que se contabilizan en las viviendas, para poder avanzar más rápido en su solución.
Tras conocer sobre la entrada de más de 100 000 techos a la provincia y otras acciones que se realizan para respaldar la entrega de materiales, el Presidente del Consejo de Defensa Nacional indagó también por el estado técnico de los molinos de áridos, pues ellos tienen un papel fundamental en estos momentos.
Justamente hasta la cantera de Pons —que debe su nombre al poblado del municipio de Minas de Matahambre donde se encuentra enclavada—llegó el Presidente antes de dirigirse a Minas. Con la arena, el granito y la gravilla que aquí se producen, son abastecidos seis municipios de la provincia, fundamentalmente los de la zona de montaña. Son 6 000 metros cúbicos de árido fino los que se procesan mensualmente.
Más allá de la recuperación, el agua
La de este jueves es la sexta visita que realiza el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a Pinar del Río desde el pasado 27 de septiembre, cuando los vientos huracanados de Ian se ensañaron en la provincia.
Foto: Estudios Revolución
Muchas son las labores de recuperación que se han concretado desde entonces en el territorio y otras tantas quedan todavía por concretarse. A la par de ellas, aquí se trabaja para dar solución también a otras problemáticas que son preocupación de la población y ocupan a sus máximos dirigentes.
Minas de Matahambre es el municipio con los ciclos de abasto de agua más largos del país, explicó al Jefe de Estado el presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Antonio Rodríguez Rodríguez, mientras detallaba, sobre el capó de un carro, planos mediante, la inversión que se ha previsto en el territorio para mejorar esa situación tan sensible para la población de la zona.
Precisamente en el lugar donde se ejecutan las obras de rebombeo y en estos momentos trabajan topógrafos y otros especialistas, Rodríguez Rodríguez especificó que la inversión total está destinada a rehabilitar la conductora y las redes de abasto de agua, aunque en una primera etapa solo podrán beneficiarse tres de los circuitos más afectados, de los 11 previstos.
El acueducto que en estos momentos aquí funciona tiene más de 100 años y sus redes hidráulicas están en muy mal estado, puntualizó. A esas complejidades se suma que unas 2 000 personas deben ser abastecidas mediante pipas, en medio de una topografía muy compleja para el tránsito y también para encontrar fuentes de abasto de agua.
Aun cuando más del 40% del fondo habitacional del municipio fue dañado por Ian y apenas se ha logrado restablecer el 66.77% del servicio eléctrico, sigue siendo el problema del agua el que más preocupa a los pobladores de Minas de Matahambre.
El concepto, explicó Díaz-Canel a los vecinos que acudieron a su encuentro en una de las calles del poblado cabecera, es que todo lo que hagamos tras el paso del huracán quede mejor que como estaba antes. Así se trabaja en Minas de Matahambre para solucionar el problema del agua, aseveró.
Acompañado por las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia y el municipio, así como por el viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, y Gerardo Hernández Nordelo, coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución, el Presidente de la República habló al pueblo sobre la inversión que se lleva a cabo y los beneficios que traerá consigo.
Son problemas acumulados que no tienen que ver con el ciclón, y tenemos la voluntad de resolverlos, aseguró. Una gran cantidad de población debe mejorar su situación antes de que termine el año —dijo— pero el trabajo es complejo y demanda de recursos.
Necesitamos que ustedes —pidió al pueblo— no solo conozcan la situación real de las acciones que se llevan a cabo, sino que además participen en el control popular de todo lo que se está haciendo y que responde a insatisfacciones que sabemos aquí existen.
De esfuerzos, inquietudes y respuestas dialogó con el pueblo; también de la importancia de escuchar y hacer, hacer constantemente, para saber encontrar soluciones, que muchas veces tenemos al alcance de la mano, y no siempre somos capaces de dilucidar en medio de las complejidades.
« ¡Presidente, gracias por ayudar a arreglar mi escuelita!», le dijo la pionera a Díaz-Canel, y desde su escasa estatura y sus pocos años, la ternura con que pronunció aquellas palabras quedó como un hálito de esperanzas en medio de muchos daños que aún son evidentes cuando se caminan las calles de Minas.
« ¿Se hicieron daño los libros?», quiso conocer el mandatario. « ¡Ninguno, Presidente!», aseguró Gladys Valdés Díaz, la muchacha de 27 años, que desde hace uno dirige la escuela primaria Ramón González Coro con una destreza y sensibilidad que en la comunidad todos admiran.
Hoy, cuando en las aulas los materiales escolares han sido puestos a buen resguardo mientras los constructores avanzan en la rehabilitación del inmueble, Gladys contaba al Presidente con orgullo todo lo que han podido ir haciendo y lo «linda que quedará la escuela, mucho más que antes».
Es esa también la Cuba que renace en medio de las adversidades, y hace crecer, justamente en medio de esas adversidades, la vida.
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