En Africa, 116 millones de personas sin agua por la crisis climática
especiales

Las sequías e inundaciones derivan en el agotamiento de los acuíferos subterráneos.
En Africa oriental y meridional, el caos climático está dejando a más de 116 millones de personas literalmente sin agua, aumentando exponencialmente los niveles de inseguridad alimentaria.
La intensificación de fenómenos meteorológicos cada vez más extremos -como sequías, ciclones e inundaciones repentinas- provoca el agotamiento o la contaminación de los acuíferos subterráneos, comprometiendo la producción agrícola, la pesca y la ganadería, tres sectores de los que depende la supervivencia de un gran segmento de la población.
Lo advierte Oxfam, organización mundial que lucha contra la pobreza y la desigualdad, con un nuevo informe, publicado en vísperas del Día Mundial del Agua, el 22 de marzo.
El dossier examina el vínculo entre la escasez de agua y el aumento del hambre en ocho de los estados africanos más afectados por la crisis del agua: Etiopía, Kenia, Malawi, Mozambique, Somalia, Sudán del Sur, Zambia y Zimbabwe.
"La situación en estos países es cada vez más dramática", explica Francesco Petrelli, portavoz y asesor político en materia de seguridad alimentaria de Oxfam Italia.
"Basta decir que en los últimos cinco años el número de personas afectadas por la desnutrición aguda ha aumentado un 80%, de casi 31 millones en 2019 a más de 55 millones en 2024.
Esto es dos de cada diez habitantes.
Una emergencia provocada por una crisis climática ahora fuera de control.
El impacto de La Niña a finales de este mes, por ejemplo, podría provocar inundaciones en algunas zonas del sur de África y Sudán y sequías en el este de África, amenazando la disponibilidad de alimentos. No podemos olvidar que, entre 2000 y 2022, las inundaciones repentinas a nivel mundial se han vuelto 20 veces más frecuentes y la duración de las sequías aumentó un 29%", añadió.
Una crisis del agua que los gobiernos africanos no pueden afrontar. De hecho, actualmente lograron destinar menos de la mitad de los 50 mil millones de dólares anuales necesarios para garantizar el acceso al agua a millones de personas en 2030 (...).
Las primeras víctimas de esta dramática crisis del agua - subraya el informe - son las mujeres y las niñas. En países como Somalia, Etiopía y Kenia se ven obligados a caminar hasta 10 kilómetros en busca de agua, exponiéndose a la violencia y al cansancio.
"África necesita justicia climática y los países ricos que más contaminan deben pagar su parte", afirma Petrelli.
"El África subsahariana, por ejemplo, recibe sólo entre el 3% y el 4% de la financiación climática mundial, a pesar de estar gravemente afectada por el caos climático. Al mismo tiempo, los gobiernos africanos deben duplicar las inversiones en infraestructura hídrica y protección social para gestionar eficazmente sus recursos naturales y ayudar a las comunidades más vulnerables a hacer frente a las crisis climáticas", concluye.
Añadir nuevo comentario