Cuando parecía que el derecho Noelvis Entenza González no tenía “pólvora” en sus envíos y que estaba en el ocaso de su carrera, Matanzas le tendió la mano.

Una llamada del actual director de los “Cocodrilos”, Armando Ferrer, bastó para que el experimentado atleta de 35 años, quien llevaba más de siete meses alejado del béisbol, regresara a los terrenos.

En territorio yumurino le dieron la confianza que necesitaba el jugador, oriundo del municipio cienfueguero de Palmira, para demostrar que tenía mucho que aportar y se convirtió en una figura protagónica en la final de la 59 Serie Nacional, incluso ganando el juego que le dio el campeonato a Matanzas.

Ahora el béisbol le ha puesto el mayor reto de su carrera, ya no lanza rectas de 96 millas, pero tiene la suficiente experiencia y maestría para imponerse en la Liga Profesional de Venezuela.

“Desde que llegamos hemos tenido una gran acogida, aquí han respetado mucho el trabajo que nosotros estábamos haciendo en Cuba, en cuanto a los entrenamientos”.

Entenza hará su debut en el béisbol profesional de Venezuela con los “Tigres” de Aragua este martes, cuando inicie el choque ante los “Tiburones” de la Guaira.

“No tengo ningún tipo de presión. Estoy muy agradecido por la oportunidad que me dieron los dirigentes del equipo y de la Federación Cubana. Los peloteros de Cuba somos “Guerreros” y estamos listos para demostrar la calidad en cualquier parte del mundo”.

En las pocas horas que lleva en suelo venezolano, a Noelvis Entenza le ha impresionado la organización del certamen.

“Aquí todo se toma con mucha seriedad, profesionalidad y organización. Hay muchas condiciones para entrenar y he hecho cosas que jamás las he podido hacer en mis 16 Series Nacionales”.

Antes de partir a Venezuela, Entenza le aportó 7 éxitos a los “Cocodrilos”, en 76.2 inning, le batearon 250 y su PCL fue 3.64. Aunque físicamente está lejos, nunca saca de su mente al equipo que lo trajo de vuelta a la Serie Nacional.

“Siempre sigo los partidos de los “Cocodrilos” por Internet, es un poco incómodo no poder ayudarlos. A la vez me siento contento, porque a pesar de las ausencias siguen batallando contra viento y marea. Estoy orgulloso de pertenecer a ese conjunto y solo les digo que pronto estaré de vuelta”.

Los atletas son seres humanos, muchas veces salen al terreno, dejando atrás problemas personales, que no les permiten concentrase en el deporte. Por ejemplo en el caso de Noelvis Entenza, es el sostén de su papá que hace 2 años perdió la visión y su mamá que es diabética.

“Las críticas son normales en cualquier deporte y nosotros tenemos que ser receptivos en este sentido. Lo que sucede que a veces rozan la falta de respeto y eso me afecta mucho, porque no conocen las interioridades, ni valoran el sacrificio que uno hace para tratar de tener el mejor de los resultados”.