El Lago Azul de Manatí, ubicado en la provincia de Las Tunas, es un destino turístico que ha capturado la atención de los visitantes con su belleza natural y su encanto único. Este lago, conocido por sus aguas cristalinas y su entorno tranquilo, ofrece una experiencia inolvidable para aquellos que buscan escapar del bullicio de la vida urbana.

El Lago Azul es el hogar de una diversidad de flora y fauna, lo que lo convierte en un lugar ideal para los amantes de la naturaleza. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de actividades como la pesca, el senderismo y la observación de aves, mientras se sumergen en la serenidad del paisaje.

Este peculiar lago surgió espontáneamente en medio de un paraje natural rodeado de bosques cuando un grupo de ingenieros que excavaban en busca de caolín perforó la superficie del suelo. De ahí brotó un agua color azul turquesa que inundó toda la zona hasta llegar a convertirse en la preciosa laguna azul de la que hoy podemos disfrutar.

En función del tiempo atmosférico y de la hora del día, este lago cambia camaleónicamente y adquiere también tonalidades verdes y plateadas. Su llamativo color se debe a la riqueza mineral de sus aguas y se cree que bañarse en ellas aporta grandes beneficios para la piel, hasta el punto de que algunos le atribuyen poderes curativos y rejuvenecedores.

En resumen, el Lago Azul de Manatí en Las Tunas es un destino que ofrece algo para todos. Ya sea que estés buscando la tranquilidad de la naturaleza, la emoción de las actividades al aire libre o la riqueza de la historia y la cultura, este lugar tiene algo que ofrecerte.