Para María Caridad Guilarte, de segundo grado, lavarse bien las manos con agua y jabón forma parte de la rutina diaria antes de cada merienda y las comidas en la escuela especial regional Marta Abreu, de Santa Clara, para niños con discapacidad físico-motoras.

La pequeña conoce que la buena higiene de las manos resulta una de las medidas para evitar enfermarse con el nuevo coronavirus (SARS CoV-2, causante de la COVID-19), acción que está incorporada, de forma natural, a la vida de los alumnos del centro.

También lo sabe Dayron Reyes, de noveno grado, quien explicó lo que se hace en el plantel para evitar la propagación del coronavirus, sobre la higiene y las distancias a mantener entre las personas.

Madelaine Seijo González, especialista de medicina general integral que labora en la institución educacional, declaró a la Agencia Cubana de Noticias que se adopta un grupo de medidas de aplicación rigurosa para educandos, educadores, personal de salud y el resto de trabajadores de servicio.

Por la mañana, junto a la enfermera, revisamos cada aula para ver si algún niño tiene manifestaciones respiratorias; si detectamos alguna los enviamos al hogar hasta su recuperación, detalló.

Aseguró que en los matutinos, dos veces por semana, se realizan audiencias sanitarias, lo cual contribuye a la buena información sobre la pandemia, además de la que reciben por la televisión, en el caso de los internos, y el resto, en sus hogares.

Seijo González señaló que a la entrada del establecimiento educativo, el trabajador de la puerta facilita agua y jabón para que el personal y los visitantes se laven las manos y apliquen, después, una solución de hipoclorito, mezcla utilizada en la limpieza de todas las superficies y los materiales que emplean los estudiantes.

El plantel, uno de los tres existentes en Cuba, cuenta con una matrícula de 81 alumnos, de ellos 35 internos, provenientes de Camagüey, Ciego de Avila, Sancti Spíritus, Cienfuegos. municipios lejanos de Villa Clara y el resto de Santa Clara.

La institución posee aulas para la docencia, talleres de preparación laboral, servicio de logopedia, psicopedagogía, psicología y rehabilitación.

Entre los principales propósitos del establecimiento educativo figuran la recuperación físico- motriz y psicológica en relación con el diagnóstico de cada educando y los objetivos del nivel educativo que corresponda para garantiza continuidad de estudios.