EDITORIAL: Se vota por los derechos y cada voto cuenta

Hoy Cuba somete a referendo el nuevo Código de las Familias. Su aprobación depende de la voluntad popular.

Como era de esperar, en las redes sociales y otros ámbitos se instaura la narrativa del posible fraude.

Algunos de los promotores del no afirman que la votación será un paripé. Que el Código ya está aprobado.

Cualquier ciudadano puede asistir al conteo de votos, que es público. Eso se suele ignorar.

Si la mayoría del pueblo cubano decide no respaldar el Código, la ley no será promulgada.

Y habrá que encontrar alternativas para garantizar los derechos de todos, porque mantener el actual Código de la Familia, superado por la historia, es sencillamente inconstitucional.

Por eso esta votación es la oportunidad de aprobar una ley revolucionaria, acorde con el momento, respetuosa de los derechos. Un código de los afectos y el amor.

La ley no beneficia al gobierno, beneficia a toda la ciudadanía. Y la llamada oposición que llama a votar en contra (a pesar de decirse a favor de los derechos humanos), por considerar que el gobierno politiza la votación, es en realidad la que politiza este ejercicio democrático.

Es la incoherencia de siempre.

Este referendo no es un plebiscito sobre la gestión del gobierno. Lo que se decide es un entramado legal justo, que protege a sectores antes ignorados o incluso maltratados.

El gobierno en todo caso ha atendido las demandas de muchos ciudadanos, después de un proceso de consulta popular.

El llamado voto de castigo es una irresponsabilidad cívica. No se vota para protestar por los apagones, o las carencias. Hay otras vías para expresar insatisfacciones. Se vota por los derechos.

El voto es absolutamente libre. Y convendría otorgarle la importancia que amerita. Es un derecho que habría que ejercer después de una reflexión.

Hay que tener claras las razones para votar sí o no. Votar a conciencia y por conciencia, evitando la trampa de los prejuicios o la información insuficiente o sesgada.

Hoy se decide mucho. Y cada voto cuenta.