EDITORIAL: Los gigantes ahora somos nosotros

Y no somos gigantes por llevar botas de siete leguas que pongamos encima de otros, sino por llevar la dignidad y la verdad a lo más alto de la cumbre, la de nuestros pueblos.

Asomado desde las alturas del Aconcagua, José Martí contemplaría hoy orgulloso a Nuestra América.

Porque nos hemos puesto de pie, olvidando esas posturas de “aldeano vanidoso” que “cree que el mundo entero en su aldea”, y no pocos hemos juntado hombros en una Cumbre de los Pueblos y por la Democracia que hoy da inicio, precisamente en la misma ciudad estadounidense de Los Ángeles que acoge a una mal llamada Cumbre de las Américas.

No es fortuito que así sea. Es la respuesta a la exclusión, a los intentos del gobierno estadounidense de continuar perpetuando políticas, doctrinas y posturas que ya rebasaron su fecha de caducidad; pero la contumaz terquedad imperial una vez más le ha jugado una mala pasada.

Foto: tomada de granma.cu
 

Mientras  la sesión de alto nivel de la IX Cumbre de las Américas se despliega con EE.UU. como anfitrión, más de 200 organizaciones comunitarias, movimientos sociales, sindicatos y fuerzas progresistas, alzarán sus voces clamando por la justicia y la democracia que los habitantes de este pedazo de mundo se merecen.

 “Ese será el verdadero evento político trascendental para nuestros pueblos”, sentenció Miguel Díaz-Canel, Presidente de Cuba, uno de los países excluidos junto a Venezuela y Nicaragua.

Convencidos de que la otra será una de esas cumbres sietemesinas que no pasará de la mascarada, varios presidentes de la región se solidarizaron con “los excluidos” y también dejarán sus asientos vacíos.

Como la Cumbre de la exclusión pasará a la historia y más de mil manifestantes marcharán en su contra el venidero día 10 en la propia ciudad de Los Ángeles, a donde imposibilitaron el arribo incluso de genuinos representantes de la sociedad civil cubana, cuyas visas se negó el imperio a tramitar.
 

Frente al centro de convenciones donde sesiona la IX Cumbre de las Américas, un cartel reclama Let Cuba Live (Dejen a Cuba vivir). Foto: tomada de Prensa Latina

Pero la voz de Cuba se escuchará de todas formas alta y clara por esa geografía, donde igual se multiplicará el reclamo de muchos en contra del genocida bloqueo impuesto a la Isla.

Desde la diversidad, la Cumbre de los Pueblos estará hablando de cuánto hemos cambiado los pueblos de Nuestra América, de la cohesión lograda en las luchas contra ese gigante de botas de siete leguas, que en su cumbre de cartón se ha quedado chiquito, bien chiquito.