DE LA COCINA: Hamburguesa y papa
especiales

Imagen tomada de https://unsplash.com
Terminando este mes de mayo celebramos dos fechas de la culinaria y la gastronomía que son una maravilla del arte de comer, tanto juntas como de forma individual. El día 28 está dedicado a la hamburguesa, mientras el 30, a la papa. Así que en este texto salivaremos a mares con tales delicias.
Pareciera que la hamburguesa que hoy conocemos tiene su origen en Hamburgo, la Alemania del siglo XIX, y que a esa ciudad le debe su nombre. Tiene su similitud, así que, perfectamente puede ser. Las referencias indican que entonces los alemanes ponían entre panes un filete de carne y este proceder se modificó con el tiempo.
En principio la idea era tener a mano un alimento fácil de hacer y comer, nutritivo para aguantar horas con la energía suficiente, y la proteína es el aliado perfecto para este propósito.
Hoy nos parece muy común preparar pan con casi todo, pero antaño no era así. Es por eso que las reseñas indican como novedoso esta manera de comer que llamó mucho la atención luego, ya cuando la migración alemana postguerra hacia Estados Unidos, por ejemplo, el país que internacionalizó lo que hoy conocemos como hamburguesa: una especie de torta de carne molida hecha a la plancha y dispuesta dentro de un pan.
En resumen de eso se trata, pero la receta puede ser tan diversa como diversos son los paladares. Es imposible decir "es así" porque los gustos son muy diferentes en cada región y cada uno de nosotros es un chef en potencia con libertad en su cocina.
Puede ser de la carne que dispongamos, molida o cortada en trocitos muy chiquitos, también hay variantes para veganos. Se adereza con el condimento preferido que puede ir desde lo simple de sal y pimienta, hasta la alacena completa. Personalmente el método de cocción que más me gusta es a la plancha y que quede con esa costra muy rica alrededor, pero hay quien la prefiere freír en aceite y otros menos cocida, incluso al vapor. Muy de moda está hacerla en la Air Fryer.

Imagen tomada de https://www.gq.com.mx
Hecha la hamburguesa solo queda emplatar y disfrutar. Algunos escogen un pan suavecito, otros lo tuestan. Entre una tapa y otra va el manjar en cuestión, y los agregos pueden ser tantos que no cabrían en este texto. Lo más clásico puede ser kétchup y mostaza más una hoja de lechuga, pero la lista es inmensa: mayonesa, cebolla, salsa picante, huevo frito, queso, jamón, bacon, tomate, pepinillos... hasta el infinito.
Uno de los acompañantes más comunes de la hamburguesa es la papa frita —dicen que originalmente los alemanes la comían con ensalada de papas, tan usual en sus menús. Pero la frita se ganó la preferencia mundial, y bien puede ir dentro del pan como afuera.
Esta combinación es muy famosa y con los años se convirtió en referente de la gastronomía estadounidense, donde se popularizó desde principios del siglo pasado con el auge de franquicias de comida rápida que proliferaron por todo ese país y luego traspasó fronteras.
Son muchísimas las compañías, McDonald's es de las más célebres, pero también están Burger King, Wendy's, Arturos, y muchas otras marcas bien posicionadas. La norteamericana White Castle se asume como la primera cadena dedicada a este propósito. No obstante, también se encuentran negocios locales que sin ser muy conocidos preparan delicias.
Pero volviendo a la papa. A penas este 2025 se celebrará por segunda vez el Día internacional dedicado a esta divinidad milenaria, aunque estamos hablando de un alimento increíble, considerado de los cultivos más importantes en el mundo con un fuerte impacto en nuestras cocinas, de gran demanda, y base de la alimentación de muchas culturas.

Imagen tomada de https://www.potatopro.com
Además, cultivar papa no es complicado. Es un tubérculo poco exigente, por lo tanto se puede decir que es rentable teniendo en cuenta los beneficios culinarios, lo rica que es, la diversidad de platos que nos puede brindar. Y, por si fuera poco, no afecta el medio ambiente si se compara con otros cultivos, pues no son elevados sus niveles de emisión de gases de efecto invernadero.
De por qué se escogió el 30 de mayo para reverenciarla, no lo sé, pero bien se lo merece. La papa es muy versátil. Posee más de cinco mil variedades, y gusta a la mayoría de las personas. Podemos hacerla en puré solo con sal como guarnición para acompañar cualquier plato principal, también puede ser asada con yerbas aromáticas, en salsa con pollo o carne, en tortilla con huevo y cebolla, en crema, gratinada en el horno con queso, en capas como si fuera un pastel, en sopa, en ensalada o nuestra clásica papa rellena.
De acuerdo con las estadísticas, China es el mayor productor de papa. Y en América es Perú, donde posee un tratamiento de súper alimento ancestral legado de nuestros antepasados porque ya nuestros aborígenes lo sabían.
La papa es nutritiva y deliciosa. Puede variar en aspecto y sabor, a veces podrá ser redonda y diminuta, o enorme ovalada o deforme. También puede ser blanca, amarilla, rojiza y hasta en tonos azules. Su sabor puede ser más o menos ácido, incluso dulce, y su textura arenosa o suave.

Imagen tomada de https://www.cucinare.tv
Quizás la papa frita es un básico de la cocina mundial. Y si la juntamos con hamburguesa, es infalible. Es cierto que es un alimento a veces satanizado, categorizado como no saludable, sin embargo, me parece injusto porque se trata, básicamente, de carne y papa. También puede ser sano si lo elaboramos a conciencia. Además, como siempre digo, no existen malos alimentos sino hábitos.
En este día la invitación es a no dejar pasar la oportunidad de festejar a su manera. Si no puede encargarla en una cafetería cercana, hágala como pueda con los ingredientes que tenga a mano, ajustado a su gusto. Mímese un poco. Ojalá encuentre dos o tres papas para acompañar y disfrutar.












Añadir nuevo comentario