Dalia, mujer apasionada que si se define se limita
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Fotos: Cortesía de la entrevistada.
Ella no pudo ser gimnasta como pretendía de pequeña; sin embargo la vida la condujo por nuevos caminos, todos relacionados con el mundo del arte.
Bailarina, modelo y actriz: esas son las tres pasiones que defiende hoy Dalia Yacmell Lima, o mejor dicho, Silene, en "Regreso al Corazón", telenovela cubana que transmite actualmente el canal Cubavisión cada lunes, miércoles y viernes, después del Noticiero Estelar.
“Como salía de la depresión en la que caí cuando no pude ser gimnasta por falta de profesores para niños de mi edad, mi mamá logró insertarme en los talleres de verano del Ballet Español de Cuba cuando tenía como nueve o diez años; y luego entré en la Compañía Lizt Alfonso hasta los 18 entre talleres y unidad docente”, dijo Dalia.
Tras una lesión que cambió el rumbo de su carrera, pensó que no volvería a bailar; fue entonces que decidió refugiarse en la actuación, pues tenía claro su deseo de permanecer en el mundo del arte.
Casualmente, contó, en el apartamento donde estaba viviendo en aquel momento se estaba grabando el teleplay "Las cuatro estaciones: Invierno" y ahí conoció a las excelentes actrices Blanca Rosa Blanco y Paula Alí.
Luego de dejarles saber su interés, supo que estaban buscando una muchacha para un personaje joven y sin dudar se presentó al casting: resulto su primer papel en televisión, y sin preparación alguna.
Buscando la posibilidad de adentrarme en este universo, explicó, decidí entrar en el grupo de teatro Olga Alonso con Humberto Rodríguez; pero solo recibí par de clases porque me llegó la oportunidad de irme para Japón a trabajar como profesora y bailarina.

“Inicialmente, el contrato era por 10 meses, tiempo que se convirtió en ocho años, suficiente para regresar con más ganas de insistir en la actuación.
“Había estado tanto tiempo fuera del país que no sabía por dónde empezar, y entonces comencé a buscar profesores y tocar puertas; incluso es en este período cuando me entero por internet que la agencia Lee’s Angels empezaría a impartir clases de pasarela, fotografía, actuación, danza y protocolo; me apunté, hasta que llegó la pandemia y paralizó todo”, comentó Yacmell.
Para Dalia, la COVID-19 no fue un detonante, al contrario; en este tiempo conoció a Enriquito, como le llama cariñosamente al reconocido y popular actor Enrique Bueno —su actual pareja—, quien supo guiarla y apoyarla para continuar creciendo y luchando por su sueño.

Gracias a esto, actualmente cursa estudios en la Universidad de las Artes (ISA), mientras continúa en el teatro, la televisión y el modelaje. Tiene claro que el saber no ocupa espacio y por eso siempre está en constante aprendizaje, poniéndose, a su vez, retos que la hagan superarse.
Uno de ellos resultó Silene en "Regreso al Corazón", no por su papel, sino por compartir escenario con quién sostiene una relación desde hace cinco años.
“Llegué a la novela inesperadamente. Loysis Inclán, la directora, me convocó para un casting donde apliqué para tres papeles, y finalmente quedé en el de Silene, que tiene mucho que ver conmigo porque Dalia es muy humana, excelente profesional, que ama mucho a su familia y la pone por encima de todo”, aseguró.
Confesó, que algo curioso en la novela es el tema de la Medicina, pues de no haber logrado adentrarse en el mundo de la actuación, hubiese sido médico, específicamente cirujano cardiovascular, especialidad que guarda relación con el personaje porque Silene es cardióloga y esas escenas en el hospital fueron magia para la entrevistada.

Asumir a Silene, con todos sus matices, expresó, llevó tiempo, dedicación, respeto y sobre todo amor, porque sin este último no fluye nada. Tuve que sentir que era madre sin serlo en la vida real; además, de concentrarme e involucrarme en la trama sufriendo en carne propia lo que representa la traición para una mujer y perder a su familia de un día para otro.
Sólo así puede salir un personaje, de adentro hacia afuera, para que el público crea en el actor y llegue su interpretación, enfatizó.
“Nada es fácil, y para mí Silene ha sido todo un reto, desde el proceso de grabación, hasta en lo personal; porque si hubiera compartido rol con otro actor igual me ponía nerviosa, pero con Enrique ha sido el doble o el triple.

“Siento que la cercanía hace que la situación sea más complicada. No solo estás trabajando con alguien de vasta experiencia, sino que a su vez resulta tu pareja en la vida real, y quien va a exigirte más que nadie para que el desempeño esté a la altura de lo que necesita el equipo de realización y espera el televidente.
“Cada vez que grababa una escena, volvía loco a Enrique preguntándole cómo había quedado, qué le parecía mi personaje, buscando en todo momento su opinión porque soy muy inconforme. Siempre siento que puedo dar más y esa sensación a fin de cuentas es la que te ayuda a superarte”.
En cada capítulo se observa a una Silene que es real. Dalia hizo suyo el personaje y creyó en todo momento en una situación cotidiana con la que a veces no sabemos lidiar y la vida obliga a aprender.
Para esta joven que exhibe con orgullo sus 34 años, resulta increíble la aceptación que ha tenido Silene en la población, y agradece a todas aquellas personas que confiaron en ella y otras que envían sus comentarios por redes sociales, dejando ver cuánto la familia cubana se involucra con la televisión y muestra empatía con cada actor o actriz.

Conversar con Dalia es pura magia, su tono de voz, su educación y su fineza a la hora de expresarse, dejan entrever todas sus profesiones; y es que así es ella: una mujer apasionada que si se define se limita.
Sin embargo, respondiendo a una pregunta, prefirió describirse con la palabra "libertad"; eso es precisamente lo que dijo sentir cuando baila, y posa o actúa frente a una cámara.












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