Cuba y la apertura definitiva al boxeo profesional: Apuntes
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Sí, la noticia ha impactado el mundillo deportivo. Los boxeadores cubanos pueden y pelearán frente a sus homólogos profesionales a partir de mayo próximo. El titular de la Federación Cubana de Boxeo, Alberto Puig de la Barca, certificó en el espacio televisivo Mesa Redonda que nuestros púgiles como franquicia Domadores de Cuba rubricaron un contrato de representación exclusiva con la empresa mexicana Golden Ring Promotions, luego de más de tres años de trabajo y estudio minucioso de los pros y contras para dar este paso.
“En una primera etapa, tendremos un equipo de cinco o seis boxeadores en Europa o América Latina”, señaló Puig, al tiempo que detalló que el cuartel general de los boxeadores elegidos en esta etapa inicial será su habitual cuartel general de La Finca, en el Chico, municipio capitalino de Boyeros. Otros de los puntos pactados en la rúbrica del contrato, el cual contemplará a cuatro efectivos en este comienzo por un periodo de tres años, será el hecho de que cumplimentarán el grueso de su preparación en casa y con la supervisión detallada de su colectivo de entrenadores habitual, así como contarán con el seguimiento de su médico.
El titular de la Federación antillana igualmente soslayó que a esos cuatro portaestandartes se irán sumando progresivamente las restantes primeras, segundas y terceras figuras de la preselección nacional (existen un total de 40 púgiles en La Finca actualmente); así como también atletas de perspectiva inmediata quienes cumplimentan su ciclo evolutivo en las academias provinciales. En el caso de estos pormenorizó el federativo que “no firman un contrato con una bonificación correspondiente, pero sí cobrarán por sus peleas, y hasta por cada asalto ganado”.
Entre los argumentos esgrimidos por las autoridades boxísticas y del Inder de nuestro país, para certificar este paso se hallan el hecho de que los boxeadores cubanos tendrán por necesidad que elevar sus niveles de preparación, máxime cuando desde los Juegos Olímpicos de Janeiro 2016 se aprobó la presencia de púgiles con experiencia en el profesionalismo en ese contexto, el cual según aseveraron tanto Puig de la Barca como el vicepresidente del Inder al frente del proceso de contrataciones de deportistas cubanos en el exterior, Ariel Saínz, continuará siendo la máxima prioridad deportiva de los representantes de la disciplina. Los cuales a su vez tendrán la posibilidad de fijar una agenda competitiva más sólida y atemperada a los hilos que conducen el pugilismo contemporáneo a nivel universal.
A lo que se añade el hecho de que podrían visualizar, ampliar y profundizar sus capacidades frente a oponentes curtidos bajo otros niveles y sistemas de entrenamiento y pelea, atemperándose al sólido empuje y penetración del profesionalismo en los diferentes escenarios deportivos.
Otra cuestión de peso será el factor remuneración pues tanto el selecto club de contratados en esta primera etapa, como también los que de manera individual reciban premios monetarios por sus rendimientos en cada pelea, podrán elevar su nivel de vida y el de sus familias, así como también contribuir a continuar desarrollando el boxeo en el ámbito doméstico desde la base, a tenor con las políticas de remuneración legisladas, las cuales fijan el 80% de los ingresos para el deportista, y el 15% para el colectivo de entrenadores, y el 5% para la tríada médica. Además de un 20 % del contrato propiamente concebido para la Federación Cubana de Boxeo como pago al derecho de formación, y el cual según develaron las autoridades será utilizado en continuar potenciando el desarrollo de la disciplina desde la base.
Sobre esta idea materializada el mexicano Gerardo Saldívar, presidente de Golden Ring Promotions, y un profesional con más de 15 años de experiencia en la industria deportiva y el patrocinio, soslayó que “es un privilegio haber alcanzado este acuerdo histórico con las autoridades deportivas cubanas. Marcará un antes y un después en el boxeo. Buscaremos ubicarlos (a los peleadores) en los rankings de todos los organismos del boxeo profesional por quienes tenemos un profundo respeto”.
Antecedentes
El deporte profesional en Cuba fue eliminado tras el triunfo de la Revolución en 1962. Desde entonces a la fecha, y ante una creciente mercantilización y profesionalización de la actividad del músculo, nuestros deportistas de varias disciplinas fueron fogueándose con sus homólogos profesionales de distintas disciplinas como fueron los casos del Béisbol, baloncesto, voleibol, balonmano y otras disciplinas de conjunto esencialmente y en esos albores de la década del 90 del pasado siglo.
Mientras, en otras especialidades individuales como el atletismo, la natación y otros deportes de combate con excepción del boxeo, siempre se confrontó al máximo nivel mundial y bajo los cinco aros con los mejores.
Ahora bien, la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA), en disímiles maniobras por preservar prestancia ante el creciente empuje del profesionalismo ha diseñado bajo a su amparo dos categorías de certámenes que han permitido el acercamiento, inserción y presencia de púgiles de todas las latitudes bajo cánones de profesionales. Nos referimos a la Serie Mundial de Boxeo (WSB) y el Aiba Pro Boxing (APB).
En medio de un panorama en el cual el pugilismo está amenazado con desaparecer del programa olímpico a partir de la edición de Los Ángeles 2028, cualquier estrategia favorable es válida, y el prestigio de la escuela cubana de boxeo elevará el aval de toda competición en la cual aparezcan inscritos nuestros boxeadores. A tal punto que, en cinco de seis Series Mundiales celebradas, los Domadores de Cuba se agenciaron tres títulos y dos subcampeonatos, además de que muchos de nuestros exponentes reinaron en más de una ocasión en los rankings individuales de sus respectivas divisiones, como parte de un torneo pactado a combates de cinco asaltos de tres minutos cada uno.
Mientras, la APB, en la cual incursionó Cuba con Arisnoides Despaigne (69 kg) y Frank Sánchez (91), ambos con resultados favorables, agrupa a 90 de los mejores boxeadores del mundo que compiten en 10 categorías de peso, y para la cual son elegidos los mejores atletas del Open Boxing de la AIBA, y de la Serie Mundial de Boxeo, además de una selección de boxeadores profesionales de todo el mundo. En esta lid, que cuenta con el apoyo total del Comité Olímpico Internacional, los combates se disputan a ocho y doce asaltos.
A estas vitrinas para nuestros boxeadores cabe adicionar también el match pactado a seis asaltos en junio del pasado 2021 y disputado ante profesionales de México, Venezuela y Estados Unidos, en el Palenque de la Feria Nacional de San Marcos, en Aguascalientes, donde los nuestros signaron siete sonrisas y un empate, como parte de su puesta en forma óptima precisamente rumbo a los Olímpicos de Tokio.
Todas estas horas de preparación y fogueo, sumadas a la calidad técnico-táctica indiscutible de nuestros boxeadores hace pensar que poseen los argumentos para estrenarse de forma exitosa en el venidero mes de mayo ante boxeadores profesionales de cierto calibre. De cara a un presumible sendero de confrontación que pondría a nuestros Domadores sobre el cuadrilátero en cinco carteles con armada completa en mayo, junio, septiembre, noviembre y diciembre.
El análisis
Algunas especificidades hacen que difiera el boxeo profesional del olímpico. Una de ellas y considerable es el hecho de que el pesaje en el primero se realiza un día antes, lo cual posibilita una mayor recuperación, y rendimiento tentativo del púgil en el encerado 24 horas después de subirse a la báscula.
La otra estriba en que en el profesionalismo existen 18 divisiones o categorías de peso, y en el olimpismo, de cara a París 2024 serán siete las divisiones masculinas y seis las de damas. Justo aquí abro un paréntesis para lanzar una interrogante. Si el boxeo masculino avanza y busca su desarrollo dando pasos que incluyen contratos y opciones de pelear en el profesionalismo, ¿cómo es que entre féminas aún no se oficializa su práctica en nuestro país? Máxime contando con una tradición y escuela eminentemente sólida como para colocarnos al nivel de cualquier potencia en un período relativamente corto de tiempo.
Toca seguir desmitificando, desterrando tabúes y haciendo los análisis pertinentes para que esta idea, la cual se viene gestando y cobra más fuerza ante crecientes y marcadas acciones en aras de apostar por la igualdad de la mujer en el máximo contexto deportivo, finalmente consiga el visto bueno, se apruebe, como con anterioridad lo hicieron sus precursoras de la lucha libre femenina y la halterofilia.
De vuelta a los varones, es innegable el hecho de que los nuestros deberán elevar notoriamente sus niveles de preparación, sobre todo partiendo de la idea de que en un lapso de ocho meses celebrarán cinco carteles de rigor considerable, y puede que algunas de nuestras principales cartas crucen puños en la totalidad de ellos. Entonces, a la técnica y estilo propio que los caracteriza, habrá que adicionarle dosis extra de resistencia a la fuerza, trabajo con ligas, suiza y carreras, sparrings más exigentes y todo ejercicio o herramienta que contribuya al fortalecimiento individual y colectivo de sus componentes físico, táctico y psicológico. Partiendo de la idea de que, a tenor de criterios esgrimidos por muchos expertos, a los cuales me acojo, el tren inferior constituye la esencia de una buena preparación, si de no acusar desgaste supremo, encarar los rounds con un nivel parejo, e imponerse, se trata.
Tocará esperar, mayo está a la vuelta de la esquina, el panorama actual del pugilismo cubano no es el más favorable, pues han ocurrido éxodos recientes y cada vez más los boxeadores deciden abandonar la escuadra nacional para intentar triunfar en el profesionalismo, incitados por otros que lo han conseguido y por fortísimas campañas mediáticas que taladran su componente psicológico, sensorial, e influyen en la toma de decisiones. Quizás este paso y presencia en el profesionalismo al amparo de Golden Ring Promotions sea un mecanismo para atenuar tales situaciones y seguir brillando entre puños, sea cual sea el techo del certamen en cuestión.
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Carlos de New York City
Samir Leon
Profe Garret
Mayuli
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