Cuba celebra la herencia africana en turbantes y arte

especiales

Cuba celebra la herencia africana en turbantes y arte
Fecha de publicación: 
30 Octubre 2025
0
Imagen principal: 

El Primer Encuentro de Ancestralidad en Cuba reivindica el turbante como símbolo de identidad, resistencia y herencia africana en la cultura contemporánea.

Bajo el lema «De la resistencia a la existencia: el legado de Carlota perdura», La Habana se prepara para recibir del 7 al 9 de noviembre el Primer Encuentro Internacional de Ancestralidad “Turbante: Herencia e Identidad”, un espacio que busca rescatar, visibilizar y celebrar la herencia africana en la cultura cubana contemporánea.

El evento —organizado por la Dirección Municipal de Cultura de Plaza de la Revolución, la Red Barrial Afrodescendiente, el Ministerio de Cultura y la Asociación Cubana de Naciones Unidas, entre otros— reunirá a más de un centenar de ponentes nacionales e internacionales en la Casa de Cultura de Plaza, en el corazón de la capital.

Durante tres días, La Habana se convertirá en un epicentro de saberes y memorias afrodescendientes: conciertos, talleres de danza, exposiciones, afroferias, jornadas teóricas y debates abordarán temas como el uso del turbante y los peinados africanos, el legado cultural de los pueblos del continente y los desafíos actuales de la afrodescendencia en América Latina y el Caribe.

El turbante: símbolo, historia y resistencia

El encuentro toma como punto de partida una prenda cargada de historia: el turbante, heredero de las telas utilizadas por las mujeres del África Subsahariana para cubrir y engalanar su cabellera. Más allá de su belleza estética, el turbante encierra una poderosa narrativa de resistencia, identidad y memoria colectiva.

Desde 1992, cada 25 de julio se celebra en América Latina y el Caribe el Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente, Afrocaribeña y de la Diáspora, y con él, el turbante se ha convertido en un emblema de orgullo y pertenencia.

Conocido como foulard en francés o gele en la tradición yoruba, el turbante llegó al continente americano en el siglo XVIII a través de la trata esclavista, ese tránsito forzado que despojó a miles de africanos de sus tierras, pero no de su cultura. Lo que los colonizadores impusieron como signo de sumisión, las mujeres negras lo transformaron en símbolo de dignidad y libertad.

En los Estados Unidos, por ejemplo, las esclavas revirtieron la carga denigrante del pañuelo impuesto por los amos y lo resignificaron como afirmación de identidad.

En el Caribe, las trenzas y turbantes incluso ocultaban rutas de escape y semillas, gestos de ingenio que mezclaban supervivencia y resistencia cultural.

Según la historiadora Helen Bradley Gabriel, el foulard “adoptó infinidad de significados a través del tiempo”, y fueron los descendientes de los esclavos quienes dieron a la prenda su sentido más profundo: el de la continuidad ancestral.

En muchos pueblos afrocaribeños, la forma del nudo, el color o la inclinación del turbante aún comunican mensajes personales o comunitarios: si se llevaba hacia la derecha, la mujer era casada; hacia la izquierda, soltera; tres vueltas, una conmemoración.

Ancestralidad viva en la Cuba contemporánea

El evento también busca dialogar con el presente. En Cuba, jóvenes emprendedoras y artistas han hecho del turbante un emblema contemporáneo de identidad afrodescendiente.

Proyectos como Turban Queen, Lo Llevamos Rizo, Beyond Roots o QbaRizos reivindican la belleza natural del cabello afro y el orgullo de las raíces africanas.

La cantante Telmary Díaz, con su marca Tumbao de Telma, ha incorporado el turbante como accesorio esencial de su propuesta estética y cultural, uniendo moda, música y memoria.

Estas iniciativas demuestran que la ancestralidad no pertenece solo al pasado, sino que se reinterpreta como acto de resistencia frente a los discursos de blanqueamiento y uniformidad cultural.

En esa línea, el encuentro en La Habana se propone consolidar un espacio de pensamiento descolonizador, donde la estética sea también una forma de lucha política y espiritual.

Carlota: de la sublevación a la existencia

El lema del encuentro —“De la resistencia a la existencia: el legado de Carlota perdura”— rinde homenaje a Carlota, la heroína negra que lideró una sublevación en el ingenio Triunvirato, en Matanzas, hace 163 años, símbolo de la insurrección afro-cubana contra la esclavitud.

Su memoria se alza como puente entre la historia y las luchas actuales por la igualdad racial, la justicia y el reconocimiento cultural.

Así, entre tejidos, música, danza y reflexión, Cuba reafirma su raíz africana. Porque el turbante —esa tela que une cabezas y memorias— no es solo un adorno: es un manifiesto de existencia, una bandera de belleza, fuerza y libertad que sigue ondeando sobre las cabezas de las mujeres afrodescendientes del Caribe y del mundo.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.