Covid-19: Un centro de aislamiento sui géneris (+ Fotos y Video)
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A este centro han venido, por sobre todas las cosas, personas vulnerables: embarazadas, mamás con bebés pequeños, niños lactantes.
Múltiples son las experiencias de cubanos y cubanas que dentro y fuera de Cuba laboran incansablemente para combatir la pandemia de la Covid-19, dispuestos a asumir la más sublimes de las misiones: contribuir a la salvaguardar las vidas humanas, a costa de cualquier sacrificio.
También para la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), organización próxima a cumplir sus 60 años de fundada y especialmente, para la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM), institución que radica en el municipio habanero de Playa, un gran reto y un compromiso ha resultado ser la misión que desde inicios del mes de abril le fue asignada: funcionar como Centro de Aislamiento para atender a personas sospechosas de haber contraído el virus del Sarvs Cov 2.
Con la directora de la Oficina Regional de la FDIM, Alicia Camila Campos, dialogamos sobre cómo se prepararon para esta misión y las experiencias más conmovedoras vividas hasta entonces.
“Al principio, cuando nos dijeron que podíamos ser seleccionados para un Centro de Aislamiento, todo el mundo con mucha disposición dijo que sí, y enseguida nos comenzamos a preparar para eso y a principios del mes de abril el Centro comenzó como Centro de Aislamiento y por supuesto, a veces con el susto de que podría pasarnos acá con las personas que llegaron pero con mucho entusiasmo y con mucho compromiso dijimos que Si y ya llevamos casi dos meses en esta tarea”.
¿Y quiénes han estado laborando ahí con ustedes?
“Acá en el Centro estamos laborando las trabajadoras y los trabajadores, los cuadros de la FMC. En este sentido, han venido compañeras de servicio, han venido choferes, han venido compañeros de la administración y por supuesto, siempre el personal seleccionado por la FMC que ha estado aquí. En este caso yo soy la directora del Centro cuando funciona como Oficina Regional y he estado acá al frente del trabajo. Interesante decir que hemos tenido compañeras del Centro de Eventos de la Federación “Fe del Valle”, de la Fabrica Quitrín, compañeras de servicios de la misma sede de la FMC y por supuesto, el personal de aquí de la Oficina Regional”.
¿Cuántas personas han sido atendidas ya y cómo han valorado el trabajo realizado hasta entonces?
“Este ha sido un centro sui géneris. Acá han venido, por sobre todas las cosas, personas vulnerables: embarazadas, mamás con bebés pequeños, niños lactantes, y en las tres fases que llevamos ya hemos atendido 31 personas. De esas personas, ha habido, por supuesto, hombres, mujeres pero por sobre todas las cosas hemos atendido niños y niñas. Y es significativo como, cuando terminan el tiempo, que bajan esas escaleras hay una satisfacción tremenda y hay un agradecimiento tremendo y ahí dejan sus contactos y dejan sus direcciones y la gente se siente como en familia. Tenemos una rutina diaria que nos hace sentir, lo mismo en la elaboración de los alimentos que en la atención a las personas, las hace sentir como en su casa. Salvando las diferencias, por supuesto. Pero se van con una satisfacción tremenda de haber estado acá con nosotros. Y por suerte todos los que han salido hasta este momento han salido negativos”.
¿Alguna anécdota o experiencia emocionante, que los haya marcado?
“Todos los días, aun cuando hay una rutina, todos los días es un día diferente y acá los atendemos. La FMC les ha enviado materiales de la Editorial de la Mujer para que puedan entretenerse, incluso, a los niños libros de cuentos, libros de colorear, en fin. Pero es significativo y hay dos cosas que me marcaron: Una, acá en la institución, en el patio tenemos una mata de mango que este año ha dado muchos mangos y la semana antes pasada tuvimos unas niñas en el tercer piso que se asomaban por las ventanas y yo se que querían mangos y todos los días les tumbábamos de la mata y las niñas con un agradecimiento tremendo porque venían de otro país donde llevaban mucho tiempo sin comer mango y creo que preferían el mango a cualquier otra cosa. Eso es algo muy lindo. Nos decían por las ventanas: “el mango, el mango”.
Otra anécdota bonita: Ahora mismo tenemos aquí en la institución dos gemelas que tienen 28 dias hoy de nacidas y yo y el personal que está aquí está sintiendo como si tuviéramos una recién nacida en casa y hacemos todo lo posible porque la madre pueda lactarlas con abundante leche materna y le hacemos las cositas como si tuviéramos la parida en la casa. Desde que amanecemos, preparamos el agua hervida para bañar a las gemelas. Es una cosa muy bonita, es una cosa muy linda que uno se vaya identificando con todas las personas que pasan y, por sobre todas las cosas, yo creo que lo más lindo, la anécdota más linda que uno puede tener es como las personas, cuando se van, te miran con un agradecimiento y una devoción que es digna de recordar.
¿Qué ha significado para la FMC tener también esta tarea, entre tantas otras que han tenido que impulsar en barrios, centros laborales, comunidades?
“La Federación de Mujeres Cubanas, por excelencia, representa a la familia, y dentro de todas las misiones que tenemos está la atención en las comunidades, y en este tiempo de Covid-19 nos han asignado varias tareas en la comunidad. Nuestros cuadros, nuestras dirigentes de base están haciendo mucho allí a favor de la prevención por sobre todas las cosas. Pero no podemos olvidar que somos la organización que crearon Vilma y Fidel y que estamos transitando hacia los 60 años de creada haciendo Revolución sobre la marcha como había dicho nuestra eterna presidenta Vilma Espín en un mensaje a Celia Sánchez y por supuesto, hacer Revolución sobre la marcha para la FMC significa cumplir con cualquier tarea que sea necesaria y hoy no hay nada más importante en Cuba que preservar la vida de mujeres y hombres, sobre todo de personas mayores, de los ancianitos y de los niños y las niñas. Así es que esta es una tarea mas pero es muy importante, es una tarea que estamos haciendo en nombre de todas las federadas y que nos ha tocado a nosotros pero que la estamos haciendo convencidas de que, hoy nos toco a nosotros, le pudo haber tocado a cualquier otra compañera o compañero que también trabaja en la FMC y a cualquier federada. Por tanto, yo reitero: desde la Federación estamos y seguimos haciendo Revolución sobre la marcha”.
¿Quisieran trasladar algún mensaje al pueblo de Cuba y a las mujeres de todo el mundo en nombre de las cubanas, especialmente a los miembros de la FDIM?
“Primero al pueblo de Cuba: tenemos que cuidarnos, no nos podemos confiar. El hecho de que baje un día la cifra de infectados y otro día suba, la gente no puede perder la percepción del riesgo. Hay que cuidarse. Hay que cuidarse en primer lugar por nuestros hijos y nuestras hijas. En segundo lugar por nuestros padres, nuestros abuelos. Y en tercer lugar porque hay que cuidar el pueblo y hay que cuidar también al país. Nuestro gobierno, nuestra Revolución está haciendo mucho, está poniendo mucho para que no le falte nada, por supuesto, a cualquier enfermo y estamos apostando hasta lo último para vender la enfermedad pero yo creo que también el pueblo tiene que poner mucho de su parte, tener mucha disciplina. Hoy nuestro presidente ha dicho que la mejor vacuna es la prevención, por tanto, hay que ser consecuentes con el esfuerzo que hoy se está haciendo en Cuba. Y hay que ser consecuentes además, con esas mujeres y esos hombres, un importante número de mujeres que hoy están cumpliendo una honrosa tarea en muchos lugares del mundo, más de 25 brigadas de colaboradoras y colaboradores venciendo al Covid 19. Y es significativo como están pidiendo premios para la colaboración cubana, contrapuesto a todas las campañas contra nuestros colaboradores que tiene el imperio, pero bueno, ya nos han puesto nuevamente en la lista de los que no ayudamos a combatir el terrorismo así que no se puede esperar nada de ellos.
Todo nuestro reconocimiento a ellos y todo nuestro reconocimiento a las mujeres no solo cubanas, a las mujeres de América, del Caribe, a las mujeres del mundo que no todas tienen la posibilidad que tienen las mujeres cubanas de tener la certeza, la garantía de que si se enferman tienen la posibilidad de una curación. Hay muchas mujeres en América miembros de la FDIM muy preocupadas por el tema de la violencia contra la mujer, más en tiempos de pandemia, muy preocupadas por lo que va a pasar con las mujeres cuando esto termine porque inevitablemente traerá una crisis económica consigo y las mujeres van a ser las más perjudicadas en América. ¿Quiénes van a ser las más perjudicadas en el tema de los despidos? ¿En el tema de no tener igual salario por igual trabajo? ¿En el tema de las garantías de sus derechos laborales? ¿En las garantías de sus derechos humanos y el derecho a la vida? Hoy cada dos horas muere una mujer en América Latina por el solo hecho de ser mujer y hoy muchas están con sus agresores encerradas en casa. Eso es una gran preocupación de la FDIM. Estamos preparándonos además, pues de manera virtual hemos estado teniendo encuentros con compañeras representantes de la FDIM en diferentes países y de diferentes organizaciones y estamos moviendo nuestro secretariado mundial de la FDIM también un poco para proyectar como ayudar y como encauzar las causas de las mujeres post pandemia. Este es el año del Congreso de la FDIM, congreso que no vamos a poder hacer, obviamente.
Pero sí, un mensaje desde la Oficina Regional de la FDIM en América y el Caribe. Primero, de fortaleza a las mujeres cubanas, de apoyo a las mujeres cubanas; segundo, de toda la solidaridad con las mujeres de América, del Caribe y el mundo y tercero, de gratitud y reconocimiento a todas las cubanas y cubanos que hoy, en el mundo, vencen a la Covid-19”.
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