Copa del Rey con Barcelona-Atlético de Madrid

Sin haber pisado el césped, los cuatro semifinalistas de la Copa del Rey de Fútbol de España, están bajo el radar de las polémicas que hoy verán su primera escala con el Barcelona-Atleti.

Salvo milagros, es casi inimaginable que dos de los colosos del balompié español se enfrenten esta noche sin mediar protestas de una u otra parte. En verdad, todo el mundo desearía que prevalezca el deporte.

Empero, no ocurrirá. Alrededor del Barça hay dos temas a los que echó más leña al fuego la víspera el presidente de LaLiga, Javier Tebas, el expediente de corrupción por pagos millonarios durante años al vicetitular del Comité Técnico de Arbitraje (CTA), Enríquez Negreira, y la inscripción del jugador Dani Olmo.

El tema Negreira gravita sobre los azulgrana hace más de un año y Tebas no tuvo remilgos en señalar que el equipo catalán debería ser sancionado por estas actuaciones. Además, consideró que Olmo no debería terminar la temporada por irregularidades del fair play financiero del club.

Con el Atlético de Madrid, a priori, hay menos problemas, salvo el sempiterno criterio de los colchoneros de situarse como víctimas desfavorecidos por los arbitrajes.

Ya en el plano propiamente futbolístico, los culés confían en el polaco Robert Lewandowski, el brasileño Raphinha, el portento catalán Lamine Yamal y los aportes de otros elementos como Pedri González y el propio Olmo, para doblegar al Atleti en su casa del Estadio Olímpico de Montjuic.

Enfrente, ya el preparador argentino Diego Simeone le jugó sus cartas con triunfo en un cotejo del calendario regular (2-1) y tiene al plantel enchufado. Maneja muchas alternativas y hasta ahora le funcionan.

Desde la cobertura ofensiva de los rioplatenses Julián Alvarez, Angel Correa y Gio Simeone, hasta el eje dominado por el francés Antoine Griezmann, el poderoso revulsivo noruego Alexander Sorloth, y aportes del brasileño Samuel Lino.

En torno al segundo duelo semifinal de la Copa del Rey, en los prolegómenos Tebas repartió críticas muy ácidas contra la “casa blanca” por el presunto “victimismo”, lo llamó “club llorón” y pretencioso por querer impulsar una Superliga de Europa “manejada por oligarcas”.

Así, el Real Madrid, con su poderoso ataque en pleno (Mbappé, Vinicius, Rodrygo y Bellingham), choca con la Real Sociedad, un encuentro aparentemente más llevadero para los merengues.

Sin embargo, las exigencias de LaLiga y el desafío la próxima semana en octavos de la Champions League (contra el Atleti), suponen nuevos retos.