Una comisión de la ONU dice que Israel intenta silenciar, con arrestos o torturas, a los defensores del pueblo palestino, y con esto, perpetuar la ocupación.

La Comisión Internacional Independiente de Investigación de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre los Territorios Palestinos Ocupados ha acusado al régimen de Tel Aviv de violar de manera flagrante los derechos de los miembros de la sociedad civil israelí y de Palestina mediante arrestos, torturas y otros tratos considerados degradantes.

El informe indica que los ataques sistemáticos de Israel a los defensores de los derechos humanos, tanto israelíes como palestinos, tienen como principal objetivo garantizar y perpetuar la ocupación de los territorios palestinos —incluido Al-Quds oriental que según reclaman los palestinos es la capital del futuro Estado palestino— por parte de Israel.

El informe, remitido este jueves al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, es el resultado de una investigación exhaustiva llevada a cabo por este ente independiente entre noviembre de 2022 y marzo de 2023.

El texto detalla que las autoridades israelíes intentan silenciar a los periodistas, artistas y defensores de los derechos humanos, así como instituciones que dan cabida a sus discursos, mediante chantajes, amenazas y falsas acusaciones de “terrorismo”.

Estas prácticas injustificadas, según denuncia el informe, quebrantan los derechos humanos fundamentales del pueblo palestino y de los activistas israelíes que apoyan, entre otros, los derechos palestinos, como los que garantizan la libertad de asociación, de expresión, de opinión o de reunión pacífica, entre otros.

“Nos alarma particularmente la situación de los defensores palestinos de los derechos humanos, que son sometidos habitualmente a una serie de medidas punitivas como parte del régimen de ocupación”, ha señalado la presidenta de la Comisión, Navi Pillay.

El organismo de la ONU denuncia que las mujeres son víctimas de violencia sexual y de género por parte del régimen extremista israelí e insta a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) a que priorice la investigación de estas violaciones flagrantes de los derechos humanos.

El informe viene un día después de que el primer ministro palestino, Muhamad Shtayyeh, denunciara las continuas agresiones israelíes al pueblo palestino, entre ellos la expansión de asentamientos ilegales, la demolición de viviendas, restricciones de movimiento, apropiación de tierras y desplazamiento de los residentes, y lamentara el silencio de la comunidad internacional ante estos crímenes.