Ciudades Patrimoniales de Cuba: 15 tesoros sagrados de la nación

Historias, tradiciones y culturas se funden para llegar hasta 15 espacios cubanos cargados de belleza material y espiritual, en los cuales la vida transcurre aunque pareciera, misteriosamente, que el tiempo se ha detenido. 

Este martes la mayor de las Antillas celebra su Día de las Ciudades Patrimoniales, fecha que coincide con el aniversario 15 de la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales, genuina obra de Eusebio Leal Spengler (1942-2020).

Son 15 las urbes que ostentan esa condición en el país: Viñales, La Habana, Guanabacoa, Matanzas, Cárdenas, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Trinidad, Remedios, Sagua La Grande, Camagüey, Gibara, Bayamo, Santiago de Cuba y Baracoa, sitios que enaltecen el patrimonio nacional por sus valores culturales, arquitectónicos, paisajísticos, artísticos y sociales.

Arsenio Manuel Sánchez Pantoja, coordinador general de la Red, explicó recientemente a la Agencia Cubana de Noticias que esa iniciativa, surgida en 2008 por idea de Leal Spengler y materializada en el esfuerzo conjunto de otros historiadores y conservadores, ha consolidado la existencia de una escuela cubana para el desarrollo de la gestión integral de las ciudades patrimoniales.

Ese trabajo se basa en la sostenibilidad a cinco niveles que son el institucional, el cultural, el social, el económico y el medioambiental, modalidades que apuestan por el manejo de cada territorio, donde la cultura sea la columna vertebral del progreso y en los que los ciudadanos sean los principales beneficiarios de las transformaciones que para bien se desarrollan en esos sitios, detalló.

Según Sánchez Pantoja, las ciudades patrimoniales son esenciales porque alrededor del 32 por ciento de la población cubana vive en una de ellas y en su entorno coexisten colecciones valiosas, edificios icónicos, sitios y tradiciones que las oficinas del historiador y del conservador gestionan como espacios sagrados de la nación.

El coordinador de la Red enfatizó también en la importancia de esas urbes como parte esencial del destino Cuba, aportándole heterogeneidad y una riqueza cultural indescriptible.

Desde cada uno de esos territorios, enfatizó, se ponen en valor los recursos identitarios para el proyecto de nación que se construye, basado en la defensa de la cultura, las tradiciones y sustentado en el desarrollo sostenible.

Aseguró que estamos ante 15 tesoros que le permiten a la nación antillana competir con otros lugares del área del Caribe, Centroamérica y América Latina si de conservación y gestión patrimonial se trata.

Tanto es así que el 2023 ha sido para esas urbes un año de fructífero intercambio entre sí y con sus homólogas del mundo, como sucedió en el mes de septiembre con la celebración, por primera vez en suelo cubano, de la Noche del Patrimonio.

Sobre ese evento Sánchez Pantoja refirió que fue una confluencia de saberes y buenas prácticas entre las ciudades de la nación caribeña y las de México, Perú y España, donde museos y galerías extendieron sus horarios habituales para acoger a los públicos en la nocturnidad y mostrar los atractivos de toda índole que el entorno tiene para exhibir.

Resultó, además, el reflejo de la vocación humana que caracteriza la labor en esos espacios patrimoniales cubanos, volcados hacia las comunidades y que generan ingresos a una actividad dinamizadora para el país como el turismo, comentó. 

La Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales celebrará sus 15 años con exposiciones fotográficas, recorridos guiados, música, literatura, artesanías talleres, conferencias magistrales y paneles y otras manifestaciones artísticas que de manera particular enaltecen los valores históricos, urbanísticos y socioculturales de cada una de las urbes que la integran.

Aunque su creación data de 2008, fue en 2013 cuando se legitimó por acuerdo del Consejo de Estado para coordinar metodológicamente el funcionamiento de las oficinas que la componen, así como de transferir y sistematizar experiencias y conocimientos relacionados con el modelo de gestión para el desarrollo integral sostenible de las ciudades patrimoniales.