Botero, un artista colombiano y universal
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Una mujer contempla la obra 'El camino de los dolores' del artista colombiano Fernando Botero, el 12 de febrero de 2016 durante la exhibición 'Vía Crucis' en el palacio de las exposiciones de Roma AFP
Fernando Botero falleció el pasado 15 de septiembre, en Mónaco. Tenía 91 años. Sophia Vari, su esposa, había fallecido en mayo pasado. La obra de Botero, presente alrededor del mundo, abarcó temas universales como el dolor y la indiferencia, y también la violencia en América Latina.
Fernando Botero descubrió que al deformar la realidad con curvas renacentistas y voluminosas, semejantes a frutas jugosas que dan ganas de tocar, el espectador puede comprender con mayor claridad situaciones de la vida cotidiana, pero también situaciones más complejas, y de todos los tiempos, como la serie sobre el Viacrucis, donde representa el dolor y la indiferencia.
“No es un viacrucis que se apegue a la visión que tiene el Vaticano. Botero aborda este tema y lo despoja de todo animo sobrenatural. Incluso hay tres obras donde Cristo no es golpeado por un soldado romano, sino por un policía. El maestro Fernando Botero trabajó estos personajes con una forma muy personal de entender la vida de Cristo. Hay una obra monumental y muy conmovedora que muestra a Cristo crucificado, en el Central Park de Nueva York. Muestra cómo algo enorme, podría no parece importarle a nadie; la vida continúa”, explicó a RFI Camilo Castaño, curador del Museo de Antioquia.
Botero fue un artista universal, pero también profundamente ligado a su natal Colombia, así como a sus problemas.
“El tema de la violencia en la obra de Fernando Botero estuvo presente a lo largo de toda su obra, sobre todo la violencia en Colombia. Hay dos cuadros titulados ‘motosierra’, para referirse a dos momentos donde la violencia fue sistemática en el país: los años 40 y 50, período que quedó en la memoria histórica colombiana. Y luego, a finales de los 90 y comienzos del siglo XXI, donde esa motosierra representaba una forma más reciente de la violencia, donde se descuartizan cuerpos, personas vivas, por parte de los paramilitares”, explicó el sociólogo y teórico del arte, Elkin Rubiano, de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano.
Además de donar una parte de sus obras a museos colombianos, Fernando Botero también donó cuadros de Picasso, Miró y Bonnard. Murió acompañado por su hija y nieta tras vivir varios años con la enfermedad de Párkinson.
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