Atenas 1896: cuando renacieron los Juegos Olímpicos
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Por estos días, hace más de 120 años, renacían los Juegos Olímpicos. Quizás los testigos presenciales no imaginaron que la competencia celebrada entre el 6 y el 15 de abril de 1896 en Grecia se convertirían en el evento deportivo más importante del planeta.
El antecedente eran las justas de la antigüedad, pero aquellas no rebasaban los límites de la civilización helénica; ahora se trataba de un certamen global, y con el tiempo sería el título más anhelado de cualquier deportista.
Por supuesto, honor a quien honor merece, y aquella cita inaugural no podía ser en otra parte que en Atenas, la capital griega.
Más de mil 500 años habían trascurrido desde la celebración del último concurso de la antigüedad, y el francés Pierre de Fredy, Barón de Coubertín, lograba su sueño de rescatarlos, pero transformados en una lid internacional.
Los libros recogen que fue el estadounidense John Conolly el primer campeón, tras estirarse hasta los 13 metros y 71 centímetros en la competencia de salto triple. Curiosamente, los ganadores de entonces recibieron una medalla de plata, un ramo de olivo y un diploma, y no una presea dorada como en la actualidad.
El mal tiempo obligó a cancelar las pruebas de remo y velas, que estaban en el calendario original, por lo que en definitiva se compitió en solamente nueve disciplinas, incluyendo la natación, que se disputó en aguas del Pireo a unos 13 grados, lo que hizo declarar al ganador de los mil 200 metros, el húngaro Alfred Hajos, que más que por ganar, competía por finalizar vivo.
Como curiosidad, los estadounidenses John y Summer Paine se convirtieron en los primeros hermanos en subir al podio, al conquistar oro y plata en tiro con revolver.
El alemán Carl Schuhmann pasó a la historia por ser el único en competir en cuatro deportes, pues ganó oro en gimnasia y lucha, bronce en pesas y fue quinto en triple salto.
Fueron en total 245 los pioneros de esta primera justa bajo los cinco aros, todos hombres, pues las mujeres no entraron a los Juegos sino hasta varios años más tarde.
En lo deportivo los locales recuerdan como lo más notable el triunfo de Spiridon Louis en la carrera de la maratón, al punto de que el estadio principal de la justa acogida por los griegos en 2004 lleva ese nombre.
Todo un privilegio fue para este cronista pisar el antiguo estadio Panathinaiko, donde se realizaron las pruebas de atletismo en aquellos primeros Juegos. Para rendir homenaje a los fundadores, los organizadores de Atenas 2004 escenificaron allí las pruebas de tiro con arco, y revitalizaron incluso la pistilla de Olimpia, donde nuestra Yumisleidi Cumbá se impuso en bala con envío de 19,59 metros.
Más de un siglo después de aquella cita inicial, nos arriesgamos a perdernos por primera vez la competición de más alcurnia sin que medie una guerra de por medio.
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