Con reparto de bienes a partes iguales terminó el Chile versus Uruguay en la fase de grupos de la Copa América de Fútbol. Un punto y un gol para cada bando parece bueno para ambos, aunque lo sea más para los primeros.

La Roja salió delante. Luego de un par de escaramuzas de la celeste se acomodaron en cancha y una genialidad de Vargas les puso delante al minuto 25.

El delantero del Atlético Mineiro burló la marca con un pase en corto a Brereton que este devolvió al espacio para que definiera de tres dedos cuando se quedaba sin ángulo frente a Muslera.

La primera mitad fue de Chile y siguiendo la tónica de la equidad los uruguayos fueron mejor en la segunda. Los de Martín Lasarte acusaron cansancio y les costó sostener el arco en cero.

En un cobro de esquina, Luis Suárez le ganó a su excompañero del Barça Arturo Vidal y puso el empate con alguna duda de si la termina por empujar el caníbal o el rey.

Los charrúas terminaron teniendo las más claras, pero no les alcanzó la puntería ni el tiempo. Los 90 minutos acabaron con la esperanza de remontar y un punto deberá alcanzar a los del maestro Tabárez para abandonar el frío sótano que ocupa Bolivia.

Argentina le ganó a Paraguay con lo mínimo indispensable. Un gol del Papu Gómez a pase de lujo de Di María, quien se quitó la marca, amagó el disparo desde lejos y la dejó en condición inmejorable para que su compatriota batiera al portero.

Poco más se vio de la albiceleste, excepto un latigazo del mismo Di María que rechazó el portero Antony Silva, y la réplica terminó en autogol que no subió al marcador por un fuera de lugar de Messi que invalidaba toda la acción.

Después de 20 minutos de buen juego los de Scaloni replegaron líneas, primero obligados por la presión paraguaya y luego orientados a ello para salir a la contra.

Los guaraníes empujaron todo el tiempo hasta el final del partido. Arzamendia y Almirón se encontraban con un Nahuel Molina en estado de gracia. El 10 paraguayo hizo de todo para llevar la pelota al área rival, pero faltó el remate.

El “Toto” Berizzo pedía intensidad, pero se extrañaban los tiempos de Roque Santa Cruz y Oscar Tacuara Cardoso. Argentina también extrañó, pero a tres que estaban en la cancha… Papu, Messi y Agüero apenas aparecían y los blanquirrojos merecían como mínimo el empate.

Argentina se dedicó a dormir el partido en lugar de jugarlo. Los de Scaloni siguen como el equipo que vence pero no convence.