Aplausos de domingo para los médicos cubanos

Estamos viviendo cada día cosas inéditas. Semanas atrás, no podíamos imaginar los cubanos que, en mayoría, íbamos a pasar el fin de semana sin salir de la casa ni a buscar pan, mientras que el mundo vive una pandemia tan terrible como inédita.

Sin embargo, a lo negativo que nunca habíamos vivido, ni siquiera imaginado, se sumó algo también novedoso, pero cuya nobleza y sinceridad iluminó la noche de este domingo.

Justo a las 9:00 de la noche, como se había estado convocando por las redes sociales y como el Noticiero de Televisión comentó, desde las ventanas y balcones creció indetenible y al unísono el aplauso.

Médicos cubanos haciendo el pesquisaje para detectar enfermos contagiados con la Covid19.

Médicos cubanos en el IPK, centro que ha hecho frente, junto a otros centros hospitalarios del país, al cuidado de pacientes con COVID19.

Médicos cubanos en el IPK, centro que ha hecho frente, junto a otros centros hospitalarios del país, al cuidado de pacientes con COVID19.

Fue para nuestros médicos, enfermeras, y para todo el personal de la salud que por estos días están en la primera línea del combate, cuerpo a cuerpo contra la Covid-19. Protegiéndose, pero sabiendo que se la están jugando. Y de todas formas, siguen en sus puestos, con disciplina, responsabilidad, movidos, sobre todo, por un sentido del deber y del amor al prójimo que solo distingue a los grandes, a los que siempre podrán ir por la vida con la frente en alto, llevando sin saberlo el traje de héroes y heroínas.

También ese batir de palmas fue para los médicos cubanos que están ahora mismo en otras geografías, donde más se ha ensañado la enfermedad, demostrando que la solidaridad humana, el altruismo, siguen siendo cotidianidad, al menos en esta Isla.

Tras las ventanas, se veían las siluetas aplaudiendo, se escuchaban los bravo, los viva Cuba. Lo que no pudo verse fue alguna que otra lágrima discreta, de orgullo, de temor, que corrió por el rostro de aquella madre, de aquella esposa, hija o amiga, del padre, del abuelo… de esos que cada día salen con sus batas blancas y sus nasobucos a vérselas de tú a tú con el nuevo coronavirus, para cuidar o salvar a otras madres, hijas, esposas, padres, abuelos…

Sonaba como un aletear inmenso, como si todos los ángeles del mundo se hubiesen puesto de acuerdo para batir alas. Pero no eran ángeles, sino cubanos agradecidos.

Médicos cubanos a su llegada a Italia para ayudar en el enfretamiento a la Covid19.

El agradecimiento de los italianos a los médicos cubanos se sintió desde su llegada al areopuerto, donde los aplaudían personal del areopuerto y pasajeros. 

La brigada de médicos cubanos rumbo a Andorra recibió, a su paso por el aeropuerto de Madrid, aplausos de agradecimiento por parte de trabajadores, taxistas y pasajeros.