“Nosotros, como sudafricanos, percibimos, vemos, escuchamos y sentimos profundamente las políticas y prácticas inhumanas y discriminatorias del régimen israelí como una forma aún más extrema del apartheid institucionalizado contra los negros en mi país”, ha dicho este martes en una audiencia de la Corte Internacional de Justicia, Vusimuzi Madonsela, embajador de Sudáfrica en Países Bajos, donde tiene su sede el tribunal.

Para Madonsela, “está claro que la ocupación ilegal de Israel también está siendo administrada violando el crimen de apartheid […] Es indistinguible del colonialismo de colonos. El apartheid de Israel debe terminar”, ha enfatizado.

Conforme ha alertado, la ocupación de más de 50 años de los territorios palestinos por Israel se ha llevado a cabo desafiando el derecho internacional sin oposición alguna de la comunidad internacional.

Al respecto, ha denunciado “la impunidad de décadas de Israel por violaciones generalizadas y sistemáticas del derecho internacional”.

El alto diplomático sudafricano ha señalado que, durante los últimos 106 días, el mundo ha observado con horror los implacables ataques del régimen sionista contra Gaza.

“La ferocidad de la violencia en la última campaña militar de Israel contra Gaza y su desacato del derecho internacional —incluida una orden de este tribunal del 26 de enero— es el indicio más claro de que Israel se considera desenfrenado en sus acciones contra los palestinos”, ha lamentado.

El lunes, comenzaron las audiencias públicas de la CIJ sobre las consecuencias legales de la ocupación de Israel de los territorios palestinos desde 1967, tras la solicitud de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) de una opinión consultiva sobre las prácticas del régimen israelí en el territorio palestino ocupado, incluido el este de Al-Quds (Jerusalén).

A finales de diciembre, Sudáfrica presentó una demanda contra Israel ante la CIJ por genocidio en la Franja de Gaza y pidió a la Corte de La Haya que concediera medidas de emergencia para poner fin al derramamiento de sangre en el enclave palestino, donde Israel ha asesinado más de 29 000 palestinos desde el inicio de su guerra el 7 de octubre.

El 26 de enero, la CIJ emitió un fallo preliminar, ordenando al régimen de Israel que tomara todas las medidas a su alcance para impedir actos de genocidio en Gaza, sin embargo, el régimen israelí continúa sus crímenes, ignorando el fallo.