Animar desde una galaxia
especiales
La realizadora audiovisual independiente Ivette Ávila ha estado inmersa en un nuevo proyecto, Galaxia K, una serie de 10 cápsulas que tienen el propósito de enseñar el arte de la animación a los niños.
Según la artista, quien se desempeña como directora, guionista y conductora de la serie, es importante incentivar este tipo de creación en los más pequeños de casa, pues desde ese espacio los infantes tienen la oportunidad de sentir que pueden cambiar el mundo. Además, continúa Ávila, es divertido, útil e involucra a muchas personas.
Ivette, ¿qué es Galaxia K?
Es un programa sobre el universo infinito de la animación. En Galaxia K aterrizamos en diferentes planetas, que son las secciones. Está “El agujero del tiempo”, que tiene que ver con la historia de la animación nacional e internacional; también está “Expedientes K”, en la que hablamos sobre las curiosidades del mundo de la animación e informamos sobre personas que han revolucionado este arte.
Además, cada capítulo tiene una clase práctica, AnimateK. En la misma se realiza una explicación sobre un tema específico que puede ser una técnica, un software que se puede descargar libre de internet para que los niños animen en casa, o cómo se puede construir un trípode para hacer animación artesanal. Son cosas prácticas que los niños después pueden replicar en casa.
Básicamente hemos creado un programa que le permite al niño incentivarse, crearse una expectativa, un interés con el mundo de la animación, en el que también le damos una herramienta práctica para que luego pueda crear.
¿Cómo surge la idea de crear este proyecto?
Llevo muchos años impartiendo talleres a niños y adolescentes, y siempre hemos tenido la inquietud de crear un manual, ya sea en papel o video, de nuestra metodología, de lo que hacemos en los talleres, de lo que hemos ido aprendiendo en la enseñanza de la animación.
Por años hemos estado vinculados a un proyecto nacional de niños que crean y hacen audiovisual, se llama Cámara Chica. Siempre del contacto con estos niños surgía esa necesidad, por lo que con el apoyo de Minerva Rodríguez, directora del British Council, surgió la idea de esta creación conjunta con Esther Hirzel, directora de Animados ICAIC, y Producciones Cucurucho.
¿Cuáles serán los principales beneficios que se prevén con la realización de esta serie?
Que los niños se motiven a crear desde el audiovisual. A veces lo hacen de manera inconsciente, pero la alfabetización audiovisual es una necesidad inminente para que ellos mismos se filmen o hagan una historia con ética, responsabilidad y una calidad visual determinada.
La animación es un medio de expresión con el que estamos muy familiarizados y podría decirse que es mágico. Animar significa generar una ilusión de movimiento, crear personajes, historias y nuevos mundos, y desde aquí todo es posible. Los niños pueden hablar de cosas importantes y les damos la oportunidad de sentir que pueden cambiar el mundo. Además, es divertido, útil e involucra a muchas personas.
En Cuba no se estudia animación en las academias de arte de forma curricular, ni existe como carrera. Por eso Galaxia K es una oportunidad de ir dando herramientas sobre este arte para todo tipo de público. Además de las clases, decidimos incluir cápsulas con diversos tipos de aprendizajes, porque se conoce poco de la historia de la animación en Cuba y de manera universal.
¿Quiénes, además de ti, se encuentran involucrados en realización de la serie?
Tenemos dos productores: por la parte independiente está Elaine del Valle y por Animados ICAIC, Aramís Acosta. En la fotografía están Jorge Ramírez y Alain Pérez, mientras en la dirección de arte contamos con Omar Batista; en edición y otros efectos visuales, con Jean Alex Noa Castro; y en la animación 2D, con Ramiro Zardoya. Es un equipo pequeño, pero nos hemos compenetrado y el trabajo ha salido muy bien.
¿Cómo piensan visibilizar la serie?
La serie tendrá su estreno durante el verano en el canal Cubavisión. Posteriormente queremos subirla a las redes para que pueda circular de mano en mano y ser material de consulta, o servir como punto de partida para hacer talleres e, incluso, para enseñar a formadores que puedan replicar nuestra experiencia. Es decir, queremos hacer visibles estos contenidos a personas que ya tienen sus proyectos y trabajan el audiovisual con niños y que no pueden hacer animación porque es una forma de expresión muy especializada, entonces tendrían la posibilidad de aprender. También consideramos en un futuro capacitarlos con cursos.
Como equipo nos interesa mucho despertar el interés por la animación. Este arte tiene en Cuba una historia maravillosa y existe mucho potencial en el país. Como decimos en cada programa de Galaxia K: “Recuerden que la creación es infinita y todo lo que existe se puede animar”.
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