Amanda Olmo Infante es una de las estudiantes de la Universidad de La Habana vinculadas a Educando por Amor, un proyecto que agrupa a los miembros de la FEU que imparten docencia en enseñanzas precedentes. Tiene 22 años y en febrero comenzará el último año de la carrera de Sociología. Actualmente ejerce como profesora de Español-Literatura en la Secundaria Básica “Protesta de Baraguá”, en el capitalino municipio de Centro Habana.

¿Cómo llegas a Educando por Amor?

Desde los inicios de la universidad había escuchado sobre el proyecto y me había interesado mucho, pero no me sentía con la experiencia necesaria para impartir clases. Me fui vinculando progresivamente, hasta que me decidí; con esta contingencia epidemiológica tenía un tiempo libre y podía prepararme de a lleno. Comencé en una secundaria.

¿Ya has dado clases? ¿Cómo han sido las primeras experiencias?

Sí, llevo dos semanas y media dando clases en séptimo grado. Me ha ido muy bien. Como todo, siempre hay algunos problemas de indisciplina, pero son buenos estudiantes. Me siento preparada, he estudiado mucho para entregarles el conocimiento de la mejor manera posible.

¿Cuáles son tus motivaciones personales?

Quería tener la experiencia. Además, soy consciente, desde que pasé por esa enseñanza, de la necesidad de profesores que existe.

¿Te parece que sea una fortaleza el hecho de que para tus alumnos seas una profe joven?

Por supuesto. Ha sido un motivo de atención para ellos. Como me ven más joven, han querido establecer una relación más íntima y eso me facilita transmitirles el conocimiento.

¿Empleas herramientas de tu carrera cuando impartes?

Sí. He podido ver las características psicológicas y sociológicas de los estudiantes. He podido establecer una atención diferenciada para cada uno de ellos y eso va a permitir que logren una mejor asimilación del contenido.

Por otra parte -como siempre andamos los sociólogos con la lupa, buscando los problemas de la sociedad-, he detectado algunos problemas y, desde mi punto de vista, puedo imaginar soluciones que en investigaciones posteriores pueda desarrollar.

¿Docencia después de que te gradúes?

Puede que sí. De hecho, uno de mis objetivos es impartir docencia en la Universidad cuando me gradúe.

¿Qué impacto social tiene Educando por Amor?

Puede tener un gran impacto: todo el conocimiento que nosotros le entregamos a ellos para que en un futuro puedan aumentarlos. Es una responsabilidad muy grande.