Alexander Abreu, ¿será que no se acaba?

La pregunta, por supuesto, es retórica, porque todos sabemos la respuesta, especialmente mi vecino del edificio que lo tira en estéreo y a todo lo que da, porque «a él le dicen Cuba, la mía, le dicen Cuba». 

No nos hemos cruzado en la cuadra después de que Alexander Abreu y Havana D'Primera recibieran el Gran Premio Cubadisco por un material que es un altar a la música popular bailable cubana, pero me puedo imaginar el gesto y la frase: «hazme caso a mí: el tipo es un animal». 

Y así, cubanamente, resumiría el respeto y la alegría de todos los que son «D'Primera», que se cuentan por miles y, también, los extensos párrafos de elogios que ha merecido ¿Será que se acabó? entre la prensa especializada. Resumiría, además, lo que Elito Revé expresó desde el alma durante la presentación del fonograma, hace poco más de un año: Alexander Abreu está bendecido por todos los padres de nuestra música popular bailable.

Precisamente en aquella ocasión, le preguntamos a Alexander si teníamos en las manos el disco que él soñó:

«La idea está, la energía está, el disco costó mucho trabajo. A veces lo escucho y me parece increíble, porque realmente fue un trabajo muy difícil, sobre todo como cantante. Yo lo vuelvo a decir: no soy un cantante profesional, no fue lo que estudié, pero intenté hacerlo en los tonos originales, buscar la forma de interpretarlo lo más fiel posible, de ser exacto, y pienso que se logró. Fue un trabajo en equipo que pienso que va a dar su fruto», expresó.

Ahora, cuando los frutos son ciertos y muchos, incluidos los premios en las categorías de Diseño de sonido y Música bailable en la fiesta del disco cubano, Alexander le habló a su público a través de las redes sociales:

«Súper contentos con estos premios de Cubadisco. Este es un disco hecho con mucho amor, buscando la manera de confabular a toda la juventud de hoy con estos grandes creadores, con estas personas que pusieron la música cubana en lo más alto que se ha podido y, bueno... patrón a seguir para nosotros.

«Quisimos hacer un homenaje a toda esta música, en especial al Maestro Juan Formell, al Maestro Adalberto Álvarez y al Maestro José Luis Cortés, que físicamente no están con nosotros, pero el legado que han dejado ha sido para siempre. Un premio de todas las orquestas, un premio de la Revé, de los Van Van, de Manolito Simonet... de todos los que estamos haciendo música y de las orquestas que nos anteceden».

La segunda parte de este trabajo, ¿es un deseo o un compromiso? —quisimos saber el día de la presentación de ¿Será que se acabó?—. Entonces también habló de legado y gratitud:

«No sé ni cómo manifestarlo... Pienso que la música cubana, todos esos creadores, todos esos artistas que han hecho historia en la música cubana se lo merecen, y si la posibilidad que he tenido de estudiar, de hacerme músico en este país me ha dado la oportunidad de estar parado aquí donde estoy, pues me parece que es lindo poder exponerle a la juventud el gran trabajo que han hecho estos hombres».

Con artistas así, cubanos y virtuosos de primera, no se acaba la música. Qué suerte y qué «vacilón» saberlos y bailarlos.