La ministra de Defensa alemana, Annegret Kramp-Karrenbauer, ha advertido este miércoles de una situación muy preocupante y “explosiva” y de “una crisis constitucional” en el país norteamericano, donde el candidato republicano a la Presidencia, Donald Trump, se ha proclamado “vencedor” de los comicios mientras continúa el recuento de votos.

El resultado de “estas elecciones no está aún decidido (...), se están contando aún los votos. (…) Es algo que debe preocuparnos a todos”, ha señalado la titular del Ministerio germano de Defensa en declaraciones al canal local ZDF.

En otra parte de sus declaraciones, Kramp-Karrenbauer ha indicado que los lazos bilaterales entre Berlín y Washington “fueron duramente puestos a prueba estos últimos cuatro años” bajo la Presidencia de Trump.

La reacción de la funcionara alemana se produce poco después de que el magnate republicano haya afirmado haber ganado en los comicios, denunciando un fraude sin presentar pruebas, pese a que el recuento de los votos continúa en varios estados claves, en una batalla electoral muy reñida con su rival demócrata, Joe Biden.

La campaña de Biden ha arremetido contra Trump y calificado sus declaraciones sobre la supuesta “victoria” electoral como “indignantes” y “sin precedentes”.

La red social Twitter ha catalogado también como “contenido posiblemente engañoso” un tuit del líder republicano, en el que acusa a los demócratas de intentar “robar las elecciones”.

Según informan medios locales hasta el momento, Biden, habría ganado 238 votos de los 270 compromisarios necesarios para apoyar sus candidatura frente a Trump, con 213.

Es probable que el nombre del vencedor no se conozca este miércoles debido a la gran cantidad de votos emitidos por correo y cuyo recuento en algunos estados, como Pensilvania, Michigan y Wisconsin, podría tardarse incluso algunos días, debido en parte al aumento del volumen de voto por correo a raíz de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.

La cita electoral se realiza en Estados Unidos en medio de crecientes temores por el estallido de protestas violentas en el país, especialmente debido a las declaraciones del magnate republicano sobre que no aceptaría los resultados, si perdiese frente a Biden.