Menos mal que se acabó el Mundial de atletismo

Porque realmente de eso es de lo que quiero hablar, de la saturación a la que llega nuestra televisión, en específico el canal deportivo, sin necesidad alguna, según mi criterio.

Ningún Campeonato Mundial, de ningún deporte, ni siquiera de la pelota, que ya es mucho decir, se trasmite íntegramente en Cuba. Estamos hablando de nuestro deporte nacional, aunque a algunos se les haya olvidado, y jamás se han trasmitido de manera íntegra, pues además de los juegos de nuestra selección son muy pocos los que se pasan en donde no esté el uniforme de las cuatro letras, y casi siempre en instancias decisivas.

Hasta el Clásico Mundial deja por el camino algún que otro encuentro, o no se trasmite en vivo.

Entonces, ¿Por qué hay que dispararse (no cabe otra palabra) un día entero de atletismo, con clasificaciones intrascendentes? Nuestra TV no solo nos soltaba esa cañona por Tele Rebelde, sino que también lo hacía por el HD, como si en este planeta no hubiera ninguna otra competición deportiva digna de verse.

El fútbol, que tiene muchísimos más seguidores que el atletismo, dejó con las ganas a muchos de ver encuentros de Liga de Campeones y de torneos domésticos, simplemente porque a alguien se le ocurrió que el atletismo había que ponerlo por todas partes. No es la primera vez que me quejo porque hacen algo parecido, creo que con un canal que trasmita lo que supuestamente es más importante, es suficiente, no hay necesidad de repetir lo mismo por dos canales cuando hay otras cosas que ver.

No bastó con eso. Las trasmisiones normalmente cerraban sobre las cuatro de la tarde, y a las seis, cuando debe salir al aire el noticiero deportivo y comenzar la programación normal del canal, volvían a poner la jornada completa. ¿Estamos todos locos o qué? ¿Acaso no hay un editor para preparar un resumen de lo más importante del día, y no torturar a la gente con esas maratónicas jornadas?

Lo más curioso es que ni eso sirvió para poder ver saltar en vivo a Yarisley Silva, o los lanzamientos de Yaimé Pérez y Denia Caballero. Si al final íbamos a verlos diferidos, era preferible haber preparado un resumen de cada competencia y ponerlo luego, estoy seguro de que mucha más gente lo hubiera visto de esa manera, porque nadie tiene todo el día (en plena jornada laboral) o la noche (con otras ofertas televisivas) para dedicárselo a una trasmisión en la cual muy pocos tienen interés en todos los eventos. No sé a quién atribuirle la responsabilidad de lo sucedido, pero quien haya sido, no tuvo en cuenta para nada el interés de los televidentes.

Espero que nadie del atletismo se moleste con lo que acabo de decir, repito que no es nada contra ellos, y de los nuestros sí quiero verlo todo (clasificaciones y finales), pero me sobraron demasiadas horas en las que se pudieron poner cosas más interesantes que estaban ocurriendo de manera simultánea. Menos mal que ya se acabó, digo, si no les da por ahora empezar a poner resúmenes todos los días también.