Arnaldo Rodríguez: El Premio del Barrio para la EGREM es un gran reconocimiento

Hace mucho sabemos que al cantautor cubano Arnaldo Rodríguez le sobran las razones para estar al lado del pueblo. Y es mucho más que una canción o un eslogan: si usted lo sigue en las redes sociales, ya verá que la fiesta del «mulato acelera'o» puede ser en cualquier sitio de la isla.

Cuando su empresa discográfica, la EGREM, ha sido reconocida por los Comité de Defensa de la Revolución (CDR) con el Premio del Barrio, nadie mejor para ofrecernos sus impresiones:

«Creo que es un reconocimiento muy importante para una empresa que representa a los músicos y que representa a una gran parte de los intérpretes de la música popular cubana, que ya, como lo dice su nombre, son músicos que están del lado de la gente, pegados al pueblo todo el tiempo; ofreciendo su arte, su música; que llegan a lugares recónditos, a sitios inhóspitos a veces, donde normalmente no van agrupaciones de gran convocatoria. Pues el mérito también es de la empresa que representa a estos artistas y que, por supuesto, ayuda a que esos artistas lleguen hasta esos sitios a exponer su música».

Según Arnaldo, se trata de la respuesta a un trabajo sostenido de la decana de las discográficas cubanas:

«Al menos desde que yo, como artista, estoy en la campaña de los CDR, hace alrededor de 15 años, EGREM, como empresa discográfica, ha colaborado siempre, ha puesto de forma desinteresada los estudios de grabaciones, todas las herramientas necesarias para que la producción artística de los temas musicales alegóricos a cada campaña se hagan con la calidad necesaria, o sea, EGREM también ha sido un colaborador desde su función de empresa que promueve cultura, un aliado, de una organización de masas como son los CDR.

«La EGREM es una empresa con una misión, por supuesto, comercial, pero también tiene una arista de promoción cultural y, por lo tanto, también realiza actividades de tipo social, en las que no median intereses económicos, para que el arte llegue a todos los lugares. La EGREM auspicia también muchos festivales importantes —como es el caso del Piña Colada—, que llevan la buena música a la gente, no solo fuera de La Habana, sino incluso más allá de las capitales de provincia».

Para quien hace doce años recibió personalmente el Premio del Barrio, se trata de «un gran reconocimiento, porque creo que es una expresión de la gente, es una expresión de pueblo este premio. Es una expresión de que, independientemente de que a veces los artistas pueden tener quizás varios compromisos internacionales; ser una persona —digamos— conocida, pues bueno, también están al lado de la gente, viven en los barrios, sufren y gozan los mismos problemas, los mismos sentimientos de todos. Yo creo que este Premio del Barrio es también una muestra de la admiración por la calidad de tu trabajo, pero, sobre todo, reconoce a los artistas, las instituciones culturales que, de forma natural, porque se lo han propuesto, mantienen un vínculo con la comunidad, con la gente, con el barrio».

Y esta conversación sucede minutos antes de que Arnaldo asista al rodaje de un clip que forma parte de una nueva campaña promovida por los CDR:

«Ahora se está preparando una campaña para el Congreso, el próximo año, de los CDR, y el 60 aniversario. Estamos trabajando en ello una vez más, aunque yo no siempre he compuesto los temas. Hemos dado la oportunidad de que otros compositores del país, otros creadores que tienen deseos de aportar ideas, participen y, en este caso, se trata de un compositor holguinero que se llama Nasdiel Mejías. Seleccioné su canción para esta campaña y estoy haciendo toda la producción artística, toda la orquestación que llevó este tema, con los músicos del Talismán, y estoy vinculado en la dirección artística de la campaña».