La manifestación en Santiago de Chile, encabezada por una gran pancarta con el lema 'La impunidad de ayer es la causa de las injusticias de hoy' fue convocada por organizaciones sociales y de derechos humanos como parte de las acciones para recordar en estas fechas a las víctimas de la dictadura.

En declaraciones a Prensa Latina, Juan Andrés Lagos, miembro de la directiva del Partido Comunista de Chile, aseguró que en el país se desarrolla una gran ofensiva para que se haga justicia, porque a 46 años del golpe todavía hay más de mil detenidos desaparecidos de los cuales se desconoce qué suerte corrieron.

Añadió que fuerzas de derecha y determinados grupos pretenden imponer el olvido en la sociedad chilena, porque sienten el peso de la historia cuando se recuerda que ese golpe derribó un gobierno constitucional y democrático en una acción que contó con el apoyo de Estados Unidos.

Al mismo tiempo, en homenajes como este se busca poner en el centro la necesidad de la construcción de una alternativa democrática y popular para superar el neoliberalismo y avanzar como lo están haciendo aun en medio de muchas dificultades otros pueblos y naciones de nuestro continente, puntualizó.

Por su parte, Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, expresó que 'estamos en la calle nuevamente conmemorando y homenajeando al presidente Salvador Allende y al gobierno de la Unidad Popular, pero también luchando por las demandas del presente'.

Queremos la verdad y la justicia sobre los crímenes de la dictadura y los que se han cometido en democracia, en esta marcha, que es conmemorativa y festiva porque nos llenamos de orgullo de lo que fue la Unidad Popular, pero también combativa contra el fascismo y el negacionismo en este país, que no permitiremos que avance, aseguró.

La nutrida manifestación, que partió desde la céntrica Plaza de los Héroes, por la Alameda Bernardo O´Higgins en dirección al Cementerio General, transcurrió de forma pacífica en medio de un fuerte despliegue policial.

Sin embargo, en las cercanías del Cementerio General grupos de encapuchados ajenos a los manifestantes provocaron disturbios y se enfrentaron a fuerzas especiales de Carabineros, que los dispersaron con gases lacrimógenos y chorros de agua, aunque no se reportaron detenidos.