El también dorado universal entre cadetes de 2015 sabe que ganar los Juegos Panamericanos acogidos por esta urbe sería un gran paso y le acompaña la motivación añadida de sentirse heredero de su hermano Leinier, monarca en las dos últimas ediciones de la lid continental.

«Este es un evento importante en mi avance hacia resultados superiores, pero el compromiso fundamental va más allá de aspiraciones personales», dijo a JIT a solo horas de enfrentar este jueves al colombiano Cristian Salcedo por la supremacía supercompleta en cartel con inicio a las ocho de la noche, hora local.

«El oro lo espera toda la familia, y fundamentalmente queremis darle el alegrón que merece nuestro pueblo», sostuvo el muchacho de Camagüey, quien ya dejó en el camino al brasileño Henrique Dos Santos y al estadounidense Richard Torres.

¿Cómo mirabas hacia esta meta?

Siempre fue un sueño, y para eso trabajé, pero cuando tuve la posibilidad de ganarle a José Ángel Larduet en la Gala Nacional supe que estaba al alcance de la mano, y ahora estoy aquí tratando de sacarle el máximo a la oportunidad recibida.

¿El tránsito desde las categorías inferiores?

En un principio pensé que sería mucho más difícil, pero después comprendí que no, porque estaba adaptado a entrenamientos de rigor, a una preparación intensa, y eso contribuyó a que resultara normal, aunque en lo competitivo está la diferencia de edad y experiencia que puedo encontrar en los rivales.

¿Es la superpesada la categoría que escogerías?

Quizás estaría bien en la de 91 kilos, porque soy un supercompleto “corto”, pero me siento en condiciones para este peso y pienso que será donde consiga todos los títulos que tengo en mente, que por supuesto tienen que ver con campeonatos mundiales y Juegos Olímpicos.

Pero tu estatura no es la idónea...

Es verdad que abundan contrarios más grandes, más fuertes, pero no hay imposibles, e igual se les puede ganar.

¿Eso qué demanda de ti?

Priorizar la rapidez de piernas, velocidad y coordinación, que en ocasiones les falta a los rivales, más centrados en trabajar la fuerza.

¿A qué edad llegaste al boxeo?

Tenía ocho años, y transité todos los niveles, desde la base, siempre guiado por buenos entrenadores.

¿A propósito de la preparación, qué peso le asignas?

Las peleas dependen de lo que se hace en el entrenamiento, solo si entrenas bien el resultado puede ser bueno.

¿La faja aquí?

Ya le gané a Salcedo en el clasificatorio, pero cada combate exige de manera diferente y voy a subir al ring totalmente concentrado en lo que vine a buscar, que es la meta que compartimos los nueve miembros del equipo presentes en las finales de hoy y mañana.