En las provincias de Holguín y Santiago de Cuba, la empresa con sede en Palma de Mallorca, España, propone al cliente disfrutar y conocer, a través de su planta hotelera y extrahotelera, la historia latente en las calles santiagueras, la cultura y las tradiciones marinas en la ciudad de Gibara, y la unión del mar con el río en la playa El Estero, del litoral holguinero.

En declaraciones a Prensa Latina, la directora regional de Operaciones de Iberostar en Ciego de Ávila y el Oriente cubano, Ana Riscalli, reconoció que la apuesta a largo plazo de esa cadena por Cuba se demuestra con su expansión a esta zona de la isla caribeña.

'El cliente que visita a Cuba ya no tiene que necesariamente ir a La Habana o Varadero, al contrario, puede venir hasta esta área, rica en sitios patrimoniales, manifestaciones artísticas autóctonas y con unas playas espectaculares de arena blanca', resaltó.

La funcionaria destacó que 'Iberostar está abriendo hoteles con una arquitectura muy linda y en espacios privilegiados, en cuanto a localización geográfica, los cuales se distinguen, además, por el sello de calidad, profesionalidad y modernidad que singularizan a la empresa'.

Precisamente, la cadena tiene prevista la puesta en marcha, próximamente, de otras dos instalaciones en la costa atlántica del territorio holguinero, el Bahía del Almirante en Gibara -poblado sede del Festival Internacional de Cine- y el Iberostar Selection Almirante, en el balneario Guardalavaca.

Este último, una vez terminado en el 2020, será el más grande y de mayor comodidad de esa playa, reconocida internacionalmente por la calidad de su arena blanca y fina, de aguas verde-azules.

'Este será el primer cinco estrellas de Guardalavaca y dispondrá de parque acuático, spa y seis restaurantes, cuatro de ellos especializados en la cocina italiana, japonesa, gourmet y marina', significó Riscalli.

'La instalación se concibió para que, desde su llegada, el cliente tenga vista al mar, y esa concepción se asumió, también, para la mayoría de las 515 habitaciones, de ellas 60 con la categoría Star Prestige -exclusiva para adultos', agregó.

A unos 17 kilómetros de allí, desde noviembre de 2018 entró en funcionamiento otra instalación de la categoría Selection, el Iberostar Holguín, el primero de sol y playa de esa cadena en la zona.

Por su parte el Bahía del Almirante, con una vista de primera línea de la rada por la que navegó Cristóbal Colón en octubre de 1492, tiene prevista la entrega de una fase inicial con seis habitaciones de estilo colonial, snack restaurante, lobby y patio interior.

'Posteriormente -explicó Riscalli- se anexará un edifico en la parte trasera con 25 habitaciones para llegar a las 31 plazas de alojamiento, y ser así el de mayor capacidad en la Villa Blanca de los Cangrejos'.

En esa misma localidad, Iberostar opera otras tres plantas hoteleras: Ordoño, Arsenita y Plaza Colón, que se erigen como edificaciones repletas de leyendas y tradiciones, las cuales acogen a quienes disfrutan de la magia de localidad.

'En Gibara también nos hemos extendido al área extrahotelera, de cuyas unidades destacan el complejo El Faro y el restaurante gourmet Río de Mares, con los cuales iniciamos una ruta gastronómica en la que se combinan los sabores tradicionales de la localidad con las últimas tendencias de la culinaria ibérica', agregó Riscalli.

A estos establecimientos se le unen el Club Náutico, el centro cultural Siglo XX y el bar El Coral.

En tanto que en la tierra caliente de Santiago de Cuba operan tres instalaciones pertenecientes a la categoría Heritage, dedicada a aquellos hoteles ubicados en edificios de arquitectura patrimonial, o con valores históricos y culturales.

En ese grupo están el Casa Granda, ubicado frente al parque Céspedes; el Imperial y el San Félix, enclavados en una de las calles más famosa de Cuba: Enramadas.

Con 26 años de presencia en la mayor de las Antillas, Iberostar Hotels & Resorts opera más de 20 hoteles en el territorio cubano, y aspira llegar a 30 en el 2022, todos fieles a su sello distintivo de excelencia.