Pide cineasta que Estados Unidos recompense a víctimas vietnamitas

El director del conocido cortometraje Agente Naranja: 30 años después, John Trinh, abogó hoy por que el gobierno de Estados Unidos admita su error y recompense a todas las víctimas vietnamitas.

 
Ganador de diversos premios internacionales, el documental se retransmite aquí por estos días y volvió a despertar emociones e indignación, al evocar los daños causados.

De 1961 a 1971, la aviación estadounidense roció unos 80 millones de litros de defoliantes, que contenían 370 kilogramos de dioxina, sobre un cuarto de la superficie sureña de Vietnam, según estadísticas independientes.

Unos cuatro millones 800 mil vietnamitas estuvieron expuestos a ese producto químico, uno de los peores tóxicos conocidos por el hombre, y tres millones se convirtieron en sus víctimas.

Sus efectos todavía lo sufren generaciones posteriores, que han enfrentado cuadros de cáncer y nacimientos de criaturas mutiladas y deformadas, a cuyos cuidados el gobierno vietnamita destina recursos aún insuficientes dada su magnitud.

Trinh, de origen vietnamita, contó a la agencia oficial VNA que se sintió sensibilizado por el dolor de su pueblo y se propuso demostrar el enorme poder destructivo del agente naranja/dioxina, como otras armas químicas, y despertar la conciencia de la opinión pública.

Añadió que «por ser un ciudadano estadounidense, respeto el dictamen de la corte de Nueva York, pero como un hombre de conciencia, siento que la justicia todavía no se ha cumplido».

El entrevistado aludió a un desoído reclamo de indemnización presentado por la asociación de víctimas del agente naranja contra las empresas de productos químicos que suministraron la nociva sustancia a la aviación estadounidense durante los años de agresión a Vietnam.

Ni con los 43 millones de dólares que recientemte destinó a la descontaminación del aeropuerto de Danang, en una operación que comenzó esta semana, Estados Unidos resarce el enorme daño humano y ambiental infligido.