A la tercera fue la vencida: Laurentino Cortizo, presidente electo de Panamá
especiales
Sin embargo, debido a la estrecha diferencia entre los dos primeros candidatos, Roux advirtió previamente que en esta jornada "no vamos a aceptar ningún resultado", y sostuvo que pensaba esperar a la llegada de las actas a nivel nacional para realizar un conteo público, aludiendo a posibles irregularidades en los comicios.
El órgano electoral garantizó la pureza del conteo, y explicó la demora debido al cerrado resultado, con el fin de evitar susceptibilidades.
Lo que llamó la atención a este periodista fue la presencia de los embajadores del Grupo de Lima y de Estados Unidos en la sede del Tribunal, muy pendientes y preocupados por los resultados, pienso que porque “Nito”, como se le conoce popularmente a Cortizo, no se ha mostrado dispuesto a apoyar ciertas actitudes políticas adoptadas a causa de presiones por el mandatario saliente, respecto a Venezuela, que incluye la participación de militares panameños en una eventual agresión al país suramericano.
Cortizo ha dicho que tendrá que revisar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, aseguró que proseguirá los estrechos lazos económicos con China y terminará con los abusos de la oligarquía financiera que controla la nación para su provecho.
El recién electo, quien había fracasado en otros dos comicios presidenciales, también es un hombre acaudalado que representa al sector de la ganadería y la agricultura.
De una forma u otra, los otros siete asaltantes presidenciales reconocieron el triunfo de Cortizo, incluyendo al independiente Ricardo Lombana, que logró el tercer puesto, un 20% de los votos, el doble que el ocupante del cuarto escaño, el oficialista José Isabel Blandón, del Partido Panameñista.
Nito se compromete
Cortizo afirmó sentirse "muy contento y agradecido", y se refirió al cargo como "el primer obrero del país", lo que implica una gran responsabilidad. "No le voy a fallar a la gente", agregó el nuevo presidente.
Laurentino Cortizo, un político y empresario ganadero de 66 años, atrajo a buena parte del electorado con un discurso nacionalista basado en el combate a la corrupción y una guerra contra la pobreza y la desigualdad, uno de los mayores dramas que arrastra el país, a pesar de su crecimiento económico. "Aquí, unos pocos tienen mucho, y muchos tienen poco", afirmó en uno de sus últimos discursos proselitistas.
“Hoy vivimos la esperanza de un país que anhela que llegue un buen gobierno. Una fiesta democrática en cada rincón del país. ¡Gracias a quienes nos recibieron con tanta alegría en los centros de votación!”, escribió en su cuenta en Twitter.
La jornada electoral convocó a más 2,7 millones de panameños para designar al nuevo presidente y al vicepresidente de la República para el período constitucional 2019-2024, que se iniciará el 1 de julio.
Asimismo, la población eligió 20 diputados al Parlamento Centroamericano, 71 diputados a la Asamblea Nacional, 81 alcaldes, 679 representantes de corregimientos y nueve concejales, todos con sus respectivos suplentes.
De los siete candidatos a suceder al actual mandatario Juan Carlos Varela, cuatro pertenecen a algún partido político, mientras que los tres restantes se presentaron por la libre postulación, es decir, de manera independiente. Del total de aspirantes, solo una era mujer.
Lo peor
Ninguno de los siete aspirantes, la mayoría de derecha, no tienen nada en sus programas que cuestionen el curso neoliberal de la economía, ni tocar con el pétalo de una rosa la presencia de diez bases militares norteamericanas y la construcción de otras dos navales.
La presión estadounidense, repito, hizo que al gobierno de Juan Carlos Varela integrara el Grupo de Lima y respaldara al presidente títere presentado por Trump para sustituir al legítimo venezolano Nicolás Maduro, aunque afirma que no está de acuerdo con la intervención militar de Estados Unidos en el país suramericano.
Casi al final de su mandato, Varela visitó la sede de la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur (Jiatf-S), en Key West, Florida, donde se entrevistó con los almirantes Craig Faller, jefe del Comando Sur, y Pat DeQuattro, director de Jiatf-S, además de con el secretario adjunto de Defensa, Sergio de la Peña.
Ello significa que Laurentino “Nito” Cortizo tiene ante sí la ingrata tarea de escoger si se mantiene o no en el bloque de naciones derechistas que emplean sus recursos para tratar de aniquilar a un pueblo que quiere vivir en paz.
Añadir nuevo comentario