Lula sigue firme en la lucha para probar su inocencia
especiales
Así lo afirmaron los exministros de Derechos Humanos Paulo Vannuchi y Paulo Sérgio Pinheiro, quienes visitaron al exdirigente obrero en la sede de la Policía Federal de Curitiba, capital del sureño estado de Paraná, donde cumple condena por supuestos actos de corrupción.
Encontré al 'mismo Lula, siempre preocupado por Brasil, el pueblo y la soberanía nacional', dijo Vannuchi, quien fue ministro durante el Gobierno del exsindicalista (2003-2011).
Bajo las condiciones de la prisión, el periodista y político hizo una comparación con el período de la dictadura militar (1964-1985) en que él mismo estuvo preso arbitrariamente por cinco años y recordó que, incluso en aquella época, tuvo derechos como las visitas religiosas garantizadas. Lo que no sucede con el exgobernante.
Refirió además que Lula está preso desde hace más de un año sin haber cometido un crimen y 'la justicia brasileña, en algún momento, ha de retractarse por la persecución y el juicio político'.
'El presidente Lula es un volcán de energía, garra y firmeza', subrayó Vannuchi.
La repercusión internacional también fue destacada por Pinheiro, exministro durante la gestión de Fernando Henrique Cardoso (1995-2003 ) y relator de la Organización de las Naciones Unidas, quien recalcó que existe 'un sentimiento de indignación ante el proceso' contra el otrora obrero metalúrgico.
Recordó que la Constitución fue irrespetada por la justicia brasileña con la prisión en segunda instancia. 'La percepción internacional es que no hay razones para que el presidente esté encerrado en una solitaria', denunció.
La pasada semana Lula recibió una carta del destacado intelectual y activista político estadounidense Noam Chomsky, quien vaticinó que el exjefe de Estado recuperará su libertad y reasumirá el poder para traer de vuelta a su país a los íntegros años de su mandato.
'No va a tardar, estamos confiados, para que usted pueda recuperar su libertad y ser capaz de reasumir la misión urgente de traer a Brasil de vuelta a los honrosos años de su presidencia, cuando Brasil era altamente respetado en todo el mundo', rasgueó el profesor de lingüística del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) en la misiva firmada junto a su esposa Valeria Wasserman.
Añadir nuevo comentario