Un concierto con mucha crítica… y mucha poesía

Este sábado a las 8:30 p.m. habrá un choque de trenes en la sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba. Aunque la metáfora no es exacta: ciertamente el caudal creativo de estos dos cantautores es contundente, pero jamás se contraponen: sería mejor decir que el concierto que protagonizarán Karel García y Raúl Torres será un raudal en la misma dirección: loa buena trova cubana.

Torres accedió a conversar con CubaSí:

—¿Cómo se fraguó la idea del concierto?

—Yo conozco la obra de Karel García hace alrededor de veinte años, desde que me fui a Madrid, a aquellas vacaciones largas que me tomé para conocer del mundo. Él en ese momento estaba en Barcelona, haciendo su música. A mí me llegaban sus grabaciones, mediante un amigo en común que se llama Yosvany Palma, que es otro trovador, también alamareño…

«Karel integraba ese grupo de trovadores, de allá de Alamar. Yo les decía “los pichones de Vicente”, porque Vicente (Feliú) siempre los acogió. Entre ellos, Karel fue uno de los que más me impresionó por la calidad de su obra.

«Desde hace un tiempo nos venimos viendo más a menudo. Coincidimos en conciertos, en tertulias, en lugares comunes… y decidimos hacer este concierto.

«Realmente su trabajo es magnífico. El concierto acentúa el repertorio nuestro de los últimos años. Vamos a hacer estrenos juntos, estrenos de los dos. Para mí es un gran placer cantar sus canciones…»

—¿Por qué? ¿Cómo dialogan las poéticas de los dos?

—Para el tiempo que vivimos, tenemos muchos puntos de común en cuanto a la lírica. Mis canciones, como las de Karel, tratan de evitar la crudeza en las letras. No es que sean particularmente rebuscados, pero creo que se acercan a la poesía más lírica… O quizás a otro tipo de poesía, a un lenguaje que está comprometido con nuestras circunstancias de ahora mismo, pero que también tienden puentes hacia otras corrientes literarias, de otros tiempos si se quiere.

«Él y yo nos identificamos mucho más con aquellas generaciones que hacían canciones llenas de metáforas, de imágenes…

«Pero ese no va a ser el peso mayor del concierto. Haremos un repertorio que tiene una clara vocación social, a la manera de los cronistas. Ahí está nuestro truco, ese va a ser el atractivo de la presentación. Vamos a ser críticos, pero también vamos a ser poetas».

—Se habla mucho del empobrecimiento del gusto musical de la gente, ¿hasta qué punto la trova ha perdido público?

—Yo estoy dirigiendo artísticamente el Centro Cultural El Barbarán, y allí se presentan muchos trovadores del patio. Sobre todo los trovadores de La Habana, aunque también hemos invitado a cantautores de otras provincias. Ahí he notado, creo que hasta he podido medir, que seguimos manteniendo un público. Y contra lo que se piensa, no es un público pequeño.

«Tiene que ver con lo que ha sido la trova: la crónica de cada época… hay gente demanda eso. Gracias a esa necesidad, los trovadores hemos podemos seguir insertándonos en los circuitos musicales. Claro que vivimos tiempos crueles para la música menos superficial, para nuestra perspectiva de la música. Sí, son tiempos muy difíciles para la canción, pero todavía disfrutamos de un público».

«El Barbarán se nos llena, otros espacios también, como En Guayabera, que organiza Pepe Ordaz; el Centro Pablo; el Patio de Baldovina.

«De acuerdo, no contamos con los mecanismos promocionales de otras corrientes musicales (algunas nefastas)… y esa podría ser tema de otro debate. Pero la trova mantiene sus adeptos, de eso no tengo la menor duda».

Karel García en una descarga...