«Mira, es Gracial, el pelotero de los Cocodrilos de Matanzas y ahora el hombre de los Halcones del SoftBank, de Japón», manifestaban quienes no lo conocen personalmente, en la Plaza XIV Festival, en la ciudad de Matanzas, mientras que otros fanáticos se le acercaban para saludarlo y escuchar de sus labios anécdotas sobre su desempeño en la tierra del Sol Naciente.

«Todavía no se ha decidido nada sobre mi regreso a los Halcones, habrá que esperar, porque existe la posibilidad, pero hasta ahora no hay nada concreto», explicó el fornido pelotero, cuyo quehacer con los asiáticos resultó sobresaliente en la parte conclusiva del certamen profesional, luego de reponerse de una lesión en los inicios.

Sin dudas, la noticia de que quedaría fuera del equipo nipón para la próxima temporada consternó a los aficionados cubanos, pues fue relevante su actuación en los finales del torneo para que el Softbank conquistara el título. Incluso, su jonrón en el último partido, ante las Carpas de Hiroshima, resultó decisivo en el marcador 2-0, a favor del monarca.

Según las declaraciones de Gracial, al parecer se ha abierto una puerta por la que pudiera entrar y demostrar de nuevo sus formidables condiciones, junto a Alfredo Despaigne y Liván Moinelo, si a este —también declarado agente libre luego de dos años en la pelota asiática—, lo contratan otra vez.

Sin embargo, la realidad difiere en el caso del contrato del matancero, ya que era de solo un año y, al concluir, quedó declarado agente libre. Por ende, debe esperar si mediante el grupo negociador cubano, el Softbank u otro equipo lo llama a sus filas. Pero hasta el lunes pasado no había nada decidido.

«Considero a ese béisbol profesional con una alta calidad, pues es el segundo del mundo por su nivel, después de las Grandes Ligas de Estados Unidos. Hay mucha pelota de alto conocimiento y experiencia», agregó Gracial.

Y aunque su participación en certámenes de la Liga Independiente Canadiense-Americana, que tiene lugar cada año en ambos países, le sirvió como preparación para la justa japonesa, jugar en Japón constituyó un reto para el atleta limonareño, quien se desempeña en varias posiciones, incluidos los jardines.

«Sí, existe un periodo de adaptación a esa pelota, pero luego, con entrenamiento y juegos, comienzan a mejorar los resultados, solo que la lesión de inicio interrumpió mi presencia en el terreno.

«Estoy contento con la posibilidad que se me ofreció con un equipo grande, de jugar y hacerlo lo mejor posible, pues ello crea nuevas oportunidades.»

Gracial, con el Softbank, en 54 juegos, tuvo average de .292, con 54 hits conectados, incluidos seis dobles, un triple y nueve jonrones. Impulsó 30 carreras y anotó 29, además de recibir 15 bases por bolas y poncharse en 34 ocasiones.

«Regresar es mi deseo, pero no depende de mí», concluyó este pelotero que actuó como regular todo el tiempo, al igual que en los equipos Cuba.