Cada año, la placa de Nazca se desplaza sobre la placa Sudamericana entre ocho a diez centímetros. Entonces ocurren los sismos. Mientras mayor sea el desplazamiento mayor magnitud tendrá el sismo.

La increíble cantidad de sismos provocados por el volcán Nevado Del Ruíz han mantenido en alerta a Colombia. Según reportes de medios oficiales, el mencionado volcán provocó alrededor de 3.200 temblores entre mayo y junio.

A mediados de junio un fuerte sismo sacudió a Ecuador y fue sentido en varias ciudades como Ambato, Guayaquil, Riobamba, Latacunga, El Puyo, Portoviejo, y Milagro. Según el último informe del Instituto Geofísico (IG), el sismo fue de magnitud 4,6 grados en la escala de Richter. El epicentro se localizó en la zona noroccidental del cerro Sagoatoa, a 20 km al suroeste de Pujilí y 31 km al noroeste de Píllaro, a 12 km de profundidad.

También en el mes junio un sismo de magnitud 6,0 sacudió el sur de Perú, con un epicentro 119 kilómetros (74 millas) ESE (298 °) de Arequipa, Perú y 648 km (402 millas) SE (131 °) de Lima, Perú. El sismo de Perú se produjo a una profundidad de 99,7 km (62,0 millas).

En Bolivia la directora del Observatorio San Calixto (OSC), Estela Minaya, informó que desde enero pasado se registraron 120 sismos mayores a tres grados de magnitud en escala de Richter, hay cifras que muestran un incremento sísmico en este país asociado a la brusca liberación de energía en la zona superficial del interior de la tierra.

En mayo de 2012 en La Asunción (Paraguay) un sismo de 3 grados, que fue una extensión del terremoto de 6,4 en Santiago del Estero, Argentina, puso en alerta a la población ante la sacudida.

Un fuerte sismo de 5 de magnitud sacudió la región del Maule, Chile, pero no hubo reportes de daños, dijeron las oficinas de los países vecinos andinos de emergencia nacional.

El Servicio Geológico de EE.UU. dijo que el sismo ocurrió a 102 kilómetros (63 millas) del Maule y 282 km (175 millas) de Santiago de Chile. El sismo fue seguido por una replica de magnitud 4,7 en Coquimbo, Chile.

Según especialistas, las causas de los sismos en Chile son diferentes a los procesos que se producen en Bolivia y Perú. El proceso de Chile se debe a la acción entre las dos placas, la sudamericana y la continental, una se mueve en dirección opuesta a la otra, con mayor y menor velocidad.

Esto ha generado una permanente alerta en la región. Los países afectados realizan seguimientos de esta constante actividad sísmica y mediante un sistema de red – que incluye 120 estaciones de monitoreo – distribuidas en las regiones de los países afectados, además intercambian información sobre fenómenos registrados, a fin de analizar su naturaleza.