¿Se agrieta aún más la administración Trump?

En ese contexto, un cable de la agencia noticiosa francesa AFP dijo este jueves que otra importante funcionaria gubernamental fue demovida.

Se trata de Mira Ricardel, asesora adjunta de seguridad nacional. Ella había sido criticada por la primera dama, Melania Trump.

El motivo aparente, trascendido a la prensa, radicó en la disposición de los asientos a ocupar en el avión donde Melania viajó recientemente a varios países africanos.

Sarah Sanders, portavoz del mandatario informó que “Ricardel abandona el cargo y ocupará un nuevo rol dentro del gobierno”.

A la asesora adjunta de seguridad nacional también se le imputan coberturas de prensa negativas sobre la primera dama.

Sebastian Smith, periodista de la AFP, escribió que ahora el presidente analiza el impacto de los resultados de las elecciones de medio término del pasado 6 de noviembre y los problemas internos de su administración.

Este miércoles, el sitio The Daily Caller señaló que se está llevando a cabo una reorganización más amplia en el gobierno.

Al respecto Trump declaró a esa página web: “Mucha gente quiere entrar, muchos políticos que han tenido carreras muy exitosas quieren entrar”.

Observadores opinaron que tal reacomodo no es ajeno al fracaso sufrido por él y sus hombres en los recientes comicios.

Medios de prensa estadounidenses han informado que otro posible funcionario a sustituir sea el jefe de Gabinete, John Kelly.

Sus críticos le achacan haber hecho poco para atenuar los arrebatos del presidente y agregan que también tuvo enfrentamientos con Melania.

La primera dama, según trascendidos, estaba enojada porque Kelly se negó a promover a algunos de sus ayudantes.

La AFP reveló además que pudiera ser sustituida la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, una aliada de John Kelly, que supervisa la inmigración ilegal.

Trump dijo a The Daily Caller que en breve tomará una decisión sobre la seguridad nacional.

Otro asesor de seguridad nacional John Bolton, se enfrentó recientemente a gritos con Nielsen en la Mansión Ejecutiva.

Expertos no descartan que tal panorama junto a las casi 10 espinosas investigaciones que deberán rozar directamente a Trump, podrían agrietar, aún más, su actual gobierno.

Y esto sin dejar de tomar en cuenta las habilidades del presidente para eliminar o disminuir sus desafíos.