Realzan el punto guajiro como patrimonio de la humanidad en Cuba

Controversias, pies forzados, tonadas e improvisaciones deleitan cada fin de semana a los seguidores de esa expresión musical en Ciego de Ávila, donde el punto guajiro tiene gran representatividad.

Considerado un género sonoro auténtico de la identidad cultural de la nación, el punto cubano tiene sus orígenes en los años de la colonización española, y aunque siempre estuvo enraizado en las zonas rurales, hoy se ha extendido hasta las ciudades.

El poeta avileño Gualberto Domínguez resaltó a Prensa Latina que sábados alternos desarrollan en el territorio avileño, guateques campesinos con la presentación de grupos, repentistas e improvisadores de la localidad e invitados de provincias aledañas.

Una de las peñas de música campesina más dinámica es 'María, la matancera', que en días recientes celebró su X aniversario con la asistencia de cultores del género de las localidades de Ciego de Ávila y Sancti Spíritus.

Compartieron el escenario treseros y laudistas de ambos territorios y como invitado especial estuvo el decimista aficionado Alcides Trujillo, conocido por sus actuaciones en el programa Palmas y Cañas, de la Televisión Cubana.

Distintos tipos de punto cubano, tonadas, sones, boleros, guarachas, sucu sucu, y las gustadas controversias, entre otras manifestaciones del arte popular, amenizan cada guateque campesino en la provincia avileña.

Como instrumentos esenciales emplean la guitarra, el tres, el laúd, la clave, el bongó y el güiro o guayo, los cuales junto a la interpretación de un poeta logran décimas de alto nivel poético.